Policías de Tecatitlán que entregaron a ciudadanos italianos al CJNG fueron declarados culpables

La tarde de este sábado 3 de abril, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Jalisco dio a conocer que los dos policías municipales que entregaron a varios ciudadanos italianos al Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) fueron declarados culpables de los delitos que se les imputan.

El juicio duró 10 días y, al finalizar la discusión entre las partes procesales, el tribunal consideró que existían elementos suficientes para sentenciar a Emilio “N” y Salomón Adrián “N”, policías del municipio de Tecatitlán, por la desaparición forzada en agravio de Raffaele Russo, Antonio Russo y Vicenzo Cimmino.

Ambos elementos municipales permanecían aprehendidos desde febrero de 2018, y será este próximo 9 de abril cuando el juzgado sexto de distrito con sede en Ciudad Guzmán dicte la sentencia que tendrán que cumplir, la cual podría ser de entre 40 y 60 años de cárcel.

De acuerdo con el diario local El Occidental, los familiares de los tres italianos se mostraron satisfechos por el fallo del juez y esperan que pronto puedan capturar a una tercera persona implicada en los delitos.

“Sí, estamos muy contentos por la sentencia que declaró el juez, aunque estamos esperando el día 9 para saber cuántos años de cárcel les darán. Ya un primer paso fue hecho. Ahora esperamos que también puedan agarrar a la que se escapó del tribunal, Lidia Guadalupe, la otra policía de Tecalitlán”, aseguró Francesco, familiar de los desaparecidos.

Asimismo, señaló que también espera la búsqueda y captura del ex director de la Policía de Tecalitlán, Hugo Martínez Muñiz, quien se encuentra prófugo junto a un ex comandante, con el objetivo de obtener justicia.

Cabe recordar que Antonio Russo (25 años) y Vicenzo Cimmino (29 años) desaparecieron en Tecalitlán cuando pretendían encontrar a Raffaele Russo (60 años), de quien no sabían nada ya que perdieron toda comunicación. Según versiones de la Fiscalía de Jalisco, los ciudadanos italianos vendían maquinaria apócrifa en la zona sur de la entidad

Los originarios de Nápoles fueron declarados como desaparecidos desde el 31 de enero de 2018, luego de que reportaron su detención por policías municipales. Durante las investigaciones se averiguó que los habrían entregado a un grupo delictivo que opera en la entidad, presumiblemente el CJNG, en la carretera de Jilotlán de los Dolores.

Posteriormente se logró la detención de Emilio ‘N’, Salomón ‘N’, y Lidia ‘N’, además de Fernando ‘N’, quien murió poco tiempo después. Los oficiales municipales aseguraron que actuaron por órdenes del Director de la corporación, Hugo Enrique Martínez Muñiz, que escapó desde el 20 de febrero de 2019.

Asimismo, reconocieron que también cumplieron la orden de un líder del Cártel Jalisco Nueva Generación, identificado en ese momento como “Don Ángel”, pero que con el paso del tiempo y de las indagaciones, se conoció que fue José Guadalupe Rodríguez Castillo, alias “El 15″, o “Don Lupe”, quien les pagó alrededor de 1,000 pesos a cada uno por realizar dicha operación.

El Juicio contra estos oficiales inició el pasado 22 de marzo. Sin embargo, se reanudó el pasado jueves 1 de abril. Esos días de receso fueron aprovechados por Lidia Guadalupe “N” para escapar, por lo que el Ministerio Público solicitó al tribunal la declaratoria de sustracción de la acción de la justicia y una orden de aprehensión en su contra.

Por su parte, de acuerdo con la carpeta de investigación 364/2020 de la Fiscalía de Jalisco, “Don Lupe“ fue detenido en Zapopan a finales de julio de 2018 por elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Procuraduría General de la República (PGR). Al ser cuestionado sobre los ciudadanos italianos negó su participación, por lo que solo se le vinculó a proceso por portación de armas de fuego.

En mayo de 2019 fue liberado, así que siguió con su vida criminal hasta que el 28 de agosto de 2020, durante un enfrentamiento en Pihuamo, localidad entre Jalisco y Michoacán, resultó herido por una granada, por lo que falleció después en un hospital de Ciudad Guzmán.

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