Este sábado, la Secretaría de Gobernación informó que los restos de Victoria Salazar, centroamericana asesinada por policías en Tulum, Quintana Roo, ya fueron trasladados a su país de origen, El Salvador.
A través de su cuenta de Twitter, Gobernación detalló que el cuerpo fue llevado por su familia en un avión de una aerolínea comercial, poco después de las 9:00 de la mañana.
“Desde el primer momento la Segob, a través de la Subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración, Conavim e Inami, así como la SRE, el DIF y autoridades locales brindaron apoyo integral a la familia de Victoria”, señaló .
En un segundo mensaje, detalló que gracias a la coordinación de diferentes dependencias del Gobierno de México encabezadas por la Segob, se logró que los restos de Victoria fueran trasladados por su familia a El Salvador.
Alrededor de las 5:00 de la mañana inició el traslado del féretro desde una modesta funeraria en Tulum, y tras dos horas de trayecto, la carroza ingresó a la zona de aduanas de la terminal aérea para realizar los trámites de rigor.
Este mismo sábado, la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo informó que fueron vinculados a proceso los policías municipales Miguel “C”, Juan “C”, Raúl “L” y Verónica “V” por el delito de feminicidio contra Victoria.
Detalló que se fijó como medida cautelar la prisión preventiva oficiosa “por el término de que dure el proceso y otorgó 4 meses de investigación complementaria a los fiscales de esta representación social”.
El pasado jueves, la secretaria Olga Sánchez Cordero se comunicó vía telefónica con la madre de Victoria, Rosibel Arriaza. El gobierno Federal estableció una mesa de trabajo “para que en el caso de Victoria no haya impunidad, se llegue a la verdad, se haga justicia y no se vuelva a repetir”.
Además, el Instituto Nacional de Migración (INM) entregó a las dos hijas de la centroamericana tarjetas de visitante humanitarias para que puedan permanecer en México a la espera de la resolución de sus solicitudes de refugio.
El pasado 27 de marzo, cuatro policías detuvieron a la migrante salvadoreña Victoria Esperanza Salazar, por supuestamente alterar el orden público en una tienda de conveniencia en Tulum, Quintana Roo.
Los uniformados la sometieron en el suelo, con un uso excesivo de la fuerza, rompiéndole la columna y el cuello, lo que le provocó la muerte.
Salazar, de 36 años de edad, era madre de dos hijas, la mayor de las cuales, de 16 años, estuvo desaparecida durante unas horas entre este martes y miércoles. Mientras, la hija pequeña estaría resguardada en un albergue público tras haber sufrido abusos de la pareja sentimental de su madre, quien fue arrestado el pasado martes.
El deceso de Salazar, quedó grabado en video, causando una gran indignación y motivado protestas de organismos internacionales y grupos que acusan a las fuerzas de seguridad mexicanas de racismo y misoginia, además de reclamos de El Salvador, país de origen de la fallecida.
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