El Gobierno de la Ciudad de México (CDMX) informó a través de su cuenta de Twitter que el proyecto de la planta de biodiésel, comenzada en 2018, ya está operando en la Central de Abasto (CEDA) de la alcaldía Iztapalapa. El proceso productivo fue inaugurado el 30 de julio del 2020 por la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo y por el director general del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Mario Rodríguez Casas.
El proyecto de la CEDA, apoyado por el Gobierno de la CDMX a través de la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI) y por el IPN, convertirá el aceite comestible residual de los hogares, restaurantes o industrias alimenticias, en un combustible sustentable. Esta planta productora es la primera desarrollada a partir de tecnología mexicana para la generación de biodiésel, que es utilizado para poner el marcha las unidades de la Red de Transporte de Pasajeros de la Ciudad de México (RTP).
De acuerdo con información de las autoridades gubernamentales capitalinas, en la CEDA diariamente se producen 3 mil litros de bioaditivo que permiten la operación de 200 vehículos pesados, lo cual ha generado beneficios ecológicos en el centro del país, ya que el combustible generado a partir del aceite comestible no produce residuos, no contamina y reduce la huella de carbono. Además, también evita que las grasas comestibles sean vertidas en los drenajes.
Por su parte, la CEDA precisó mediante un boletín oficial que el objetivo de esta iniciativa es promover la economía circular, reducir el uso de materias primas vírgenes y dar valor a los productos de desecho mediante el reciclaje, por lo que se llevan a cabo acciones de recolección de aceite comestible producido por las cocinas de los 74 mercados públicos pertenecientes a las alcaldías de Iztapalapa, Iztacalco, Coyoacán y Benito Juárez.
Para la instalación del proceso productivo, se acondicionó una nave tipo industrial de 20 metros cuadrados perteneciente al anexo de los talleres mecánicos de la central. La planta tiene una capacidad de mil 500 litros por lote de operación semicontinua que podría generar 750 mil litros de combustible ecológico anualmente.
Cabe destacar que el biodiésel puede utilizarse en sustitución parcial del diésel derivado del petróleo en motores de combustión interna como es el caso de los vehículos pesados del sector del transporte, en motores a diésel que generan energía eléctrica y también en el ámbito de la energía térmica, como las calderas duales.
Este proyecto que fue desarrollado con tecnología 100% mexicana es el primero en el ramo para la producción sustentable de diésel y posee tres características innovadoras, entre ellas que no genera residuos, no utiliza agua y que tiene alta eficiencia energética con rendimiento de litro por litro, es decir, con un litro de aceite se genera un litro de biocombustible.
El proceso de producción con el que opera la planta de la CEDA se divide en 6 etapas, las cuales van desde la recepción y filtrado de partículas de aceite quemado, hasta el trasvasado a contenedores para su distribución y posterior uso.
Además del proceso productivo, la Jefa de Gobierno adelantó que también se contempla instalar una de las plantas solares más importantes del país en los techos de la CEDA, así como la utilización de desechos provenientes de los negocios de este centro de distribución para generar energía mediante un biodigestor que, a su vez, proveerá materia para fertilizar los suelos de la ciudad.
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