Tras la ejecución de Carlos Enrique Sánchez Martínez, el Cholo, el pasado 18 de marzo, Erick Valencia Salazar, el 85 es supuestamente el capo con más poder del Cártel Nueva Plaza.
Valencia, un narco prudente y de bajo perfil, fue capturado por las autoridades federales en 2012, cuando supuestamente pertenecía al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Según versiones, el 85 tomó su captura como una traición de su socio, Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho, por lo que tras recuperar su libertad en 2017, decidió aliarse con el Cholo y enfrentar al líder absoluto del CJNG.
Con el Cholo fuera de la jugada, informes de inteligencia señalan al 85 como reemplazo de Sánchez Martínez.
Historia criminal
El 29 de julio de 2010, mientras que el expresidente Felipe Calderón (2006-2012) inauguraba un estadio de un equipo de fútbol en Zapopan, el Ejército y la Marina realizaban un operativo, en la misma ciudad, donde resultó muerto Ignacio Nacho Coronel , jefe del Cártel del Milenio, una célula criminal creada por el Cártel de Sinaloa para operar en Jalisco.
Ese día marcaría la historia del narcotráfico en el estado y del país.
La muerte de Nacho Coronel provocó que el Cártel del Milenio se dividiera en los grupos delictivos llamados La Resistencia, encabezada por Ramiro Pozos, apodado el Molcas, y el Cártel Jalisco Nueva Generación, fundado por Valencia Salazar, el 85” y el Mencho.
Erick Valencia Salazar, pretendió ocupar el lugar que dejó Nacho Coronel.Sin embargo, de acuerdo con informes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Valencia Salazar nunca tuvo el control absoluto de la región como Coronel.
A la muerte de Nacho, el Mencho y el 85 comenzaron a pelear por la plaza contra La Resistencia, quien se alió con La Familia Michoacana y Los Zetas.
El Cártel Jalisco Nueva Generación es en realidad la transformación de una de las más viejas organizaciones del narcotráfico en el país que en los años 70 comenzaron con el negocio criminal: el Cártel de los Valencia, que se convertiría después en el Cártel del Milenio.
Ramiro Pozos,el Molcas, líder del grupo delictivo La Resistencia, siempre fue incondicional a la familia Valencia, que tuvo roces con Nacho Coronel
Para quitarse de encima a los hermanos Valencia, Óscar Orlando, el Lobo y Juan Carlos, el Tigre, Coronel buscó a Nemesio Oseguera Cervantes, quien en ese entonces era jefe de seguridad de Óscar Orlando Valencia, para que lo traicionara.
Al ser detenidos los Valencia, el Molcas, acusó al Mencho y al 85 de haberlos entregado.
Pozos buscó apoyo de La Familia Mexicana y Los Zetas, para enfrentar al CJNG, que por esos tiempos era un grupo aliado a Joaquín el Chapo Guzmán.
Por meses estas organizaciones criminales llenaron de sangre Guadalajara y su zona metropolitana, ocasionando las matanzas más cruentas que las autoridades parecían no poder detener.
El debilitamiento de los aliados de La Resistencia y la captura de sus líderes, provocó el ocaso de este grupo delictivo.
Fue el mismo Molcas quien predijo que el Mencho traicionaría al Cártel de Sinaloa y se desataría una guerra por la producción de drogas sintéticas, el tráfico de drogas y el lavado de dinero en los estados del occidente de México.
Luego de pasar 5 años en la cárcel, el 85 fue absuelto de todos los cargos y liberado por un juez federal que dictaminó falta de pruebas y violaciones al debido proceso, permitiéndole abandonar el penal de máxima seguridad del Altiplano el 29 de diciembre de 2017.
Desde ese día, Valencia Salazar anunció que pelearía contra su ex socio y ahora rival, el Mencho, por el control de las drogas en Guadalajara.
Para dar la batalla, el 85 se alió con Carlos Sánchez Martínez, alias el Cholo, fundador del Cártel Nueva Plaza; pero también cuenta con el apoyo del Cártel de Sinaloa que le otorgó el armamento para que pudieran recuperar las plazas de Jalisco, Guanajuato, Colima, Nayarit y Michoacán.
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