Julián LeBarón solicitó el lunes 29 de marzo que se investigue a Javier Corral, gobernador de Chihuahua por el PAN, por su posible responsabilidad en el atentado contra su familia ocurrido en noviembre del 2019 en Bavispe, Sonora. De acuerdo con el miembro de la comunidad mormona, las autoridades chihuahuenses cometieron varias omisiones relacionadas al caso.
Después de haber sostenido una reunión con Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), el agrícola norteño planteó que las autoridades pudieron haber cometido actos de colusión, omisión y complicidad, por lo que solicitan una investigación amplia al gobierno local.
“La petición que nosotros trajimos a la licenciada Rosa Icela y también al subsecretario es una comisión especial para investigar a las autoridades de Chihuahua por colusión, omisión y complicidad con la masacre en Sonora del 4 de noviembre de 2019”, declaró.
El también activista señaló actos de negligencia por parte de Corral Jurado, ya que los LeBarón habían solicitado, en repetidas ocasiones, protección desde semanas antes al atentado que terminó con la vida de varios integrantes de su familia, entre ellos, niños pequeños.
“No sólo es omisión, es complicidad, es colusión, colaboración con el crimen organizado, yo personalmente pedí a las autoridades para que mandaran ayuda el 4 de noviembre, ayuda que nunca llegó, cuando había niños heridos, hablamos de 17 mujeres y niños a las que les dispararon en 3,500 ocasiones”, abundó.
En adición, la queja de Julián no sólo se queda en el ejecutivo local, sino que se extendió a otros dos funcionarios: César Peniche Espejel, titular de la Fiscalía General del Estado; Oscar Alberto Aparicio, Comisionado Estatal de Seguridad Pública; y Luis Fernando Mesta, secretario General.
Al respecto, LeBarón explicó que tiene forma de comprobar las acusaciones que planteó. “Estamos exigiendo que se les investigue, tenemos pruebas de las llamadas que se hicieron, del helicóptero que pedimos y llegó hasta el otro día, por eso decimos que hay complicidad, Venimos a pedir una comisión especial y presentaremos una denuncia”, dijo.
Finalmente, este miércoles 31 de marzo, el miembro de la familia afectada dijo que buscará que estos funcionarios sean denunciados ante la Fiscalía General de la República (FGR), por no realizar, “se hicieron güeyes mientras los niños estaban muriendo, ellos no sólo tienen el monopolio en la seguridad, sino que están legalmente armados y nos prohíben a nosotros tener con qué defendernos, mientras nos están traicionando los policías”.
En este sentido, el también activista señaló lazos de colusión en los altos mandos de la Policía municipal. “Nos damos cuenta que no hicieron nada, toda la Policía está coludida, en un penal está uno de los que participó en la masacre, era director de Seguridad Pública del municipio de Janos, entendemos que toda la Policía del noroeste trabaja para los delincuentes”, especificó.
El caso sigue siendo atendido por las autoridades federales, cabe recordar que a principios del mes de marzo la fiscalía que dirige Alejandro Gertz Manero detuvo a Alejandro “N”, también conocido como El Loco, El Tocayo, o El 15: fue señalado como uno de los posibles implicados en la masacre de los LeBarón.
La captura se realizó en el municipio de Nuevo Casas Grandes, Chihuahua. Se identificó al presunto delincuente como miembro de la organización criminal La Línea, un brazo armado del Cártel de Juárez.
Fuentes federales, de acuerdo con Milenio, señalaron que en el operativo participaron agentes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar), la Guardia Nacional (GN), y el Centro Nacional de Inteligencia.
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