Dos familiares de Victoria Esperanza Salazar Arriaza, mujer salvadoreña que falleció a manos de la policía, recibirán una visa humanitaria por parte del Gobierno de México, para que puedan ir a Tulum, donde residía la víctima, informó la Presidencia de El Salvador.
De acuerdo con EFE, el embajador de México en El Salvador, Ricardo Cantú, señaló que “acordaron dar dos visas humanitarias a los familiares de la señora Salazar para que puedan viajar a Tulum”.
La decisión habría ocurrido después de que el funcionario conversó con la directora general de Derechos Humanos en la Cancillería salvadoreña, Tania Rosa.
Además, la Comisión de Atención a Víctimas de Quintana Roo “proporcionará a los parientes de la víctima un asesor jurídico público gratuito, alojamiento y movilización en transporte, acompañamiento psicosocial a las hijas de la connacional y traslado de los restos de la víctima”.
“Las dos menores de edad están en condición de refugiadas, un estatus migratorio que también tenía su madre”, apuntó la Presidencia salvadoreña.
Asimismo, señaló que el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, gestiona que los familiares de Victoria Esperanza “puedan acceder a las medidas de reparación y de reencuentro que necesitan”.
El cónsul salvadoreño designado, René Domínguez, y la directora de Asistencia y Protección salvadoreña en el exterior, Ana Irma Rodas, ya se encuentran en la entidad para la resolución del caso.
¿Quién era Victoria Esperanza?
Ella era una madre soltera, originaria de El Salvador, que dejó su país en 20016 acompañada de sus dos hijas para encontrar una mejor vida, sin embargo, solo encontró muerte.
Tenía 36 años de edad y era originaria de Sonsonate. Había salido de su hogar con la esperanza de llegar a Estados Unidos con sus hijas de 15 y 16 años, respectivamente, quienes ahora quedaron huérfanas.
“Ella como era madre soltera, entonces ella aquí no encontraba un empleo digno, un trabajo, entonces por eso se fue por un mejor futuro de las niñas, de sacarlas adelante”, dijo su madre, Rosibel América Arraiza, para el medio extranjero, El Salvador.
No obstante, al ver lejana la posibilidad de cruzar Estados Unidos solicitó en Tapachula, Chiapas, una visa humanitaria. En 2018, ya siendo reconocida como una refugiada (con el documento 11598479) viajó al estado de Quintana Roo, en donde encontró trabajo como intendente de un hotel de la zona turística de Tulum.
Su hermano René Olivares, señaló para el citado medio extranjero, que la prioridad de Esperanza era criar a sus hijas y darles estudios, por eso habría comenzado a trabajar en esa entidad y buscaba vivir por completo en México.
“Pido justicia para esos cuatro policías que mataron a mi hija […] Se supone que las autoridades están para proteger a los seres humanos”, sostuvo Rosibel tras su visita en la cancillería local.
También señaló a dicho medio que a través de fotografías pudieron reconocer el cadáver de Victoria y que desconoce cuándo serán repatriados sus restos.
¿Cómo fueron los hechos?
El pasado 27 de marzo, cuatro policías la sometieron en Tulum y murió con la columna rota, luego de permanecer varios minutos con la rodilla de una de ellos en la espalda. Los oficiales argumentaron que la mujer fue detenida por alterar el orden, sin embargo, unas imágenes de poco antes del arresto revelaron que la salvadoreña solo había entrado a una Oxxo con un garrafón y había dado vueltas por la tienda.
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