Cayó en Guatemala Adalberto Comparán, ex alcalde de Aguililla acusado de narcotráfico y de nexos con Cárteles Unidos

El viejo operador de Los Caballeros Templarios enfrentará a la justicia norteamericana tras una larga carrera delictiva en Michoacán, donde se unió a las autodefensas y traicionó a su líder, la “Tuta”

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Junto con el Fruto y
Junto con el Fruto y de manera simultánea fueron arrestados cinco operadores de Cárteles Unidos en el país centroamericano y EEUU (Foto: MPGuatemala)

Adalberto Fructuoso Comparán Rodríguez, el Fruto, ex alcalde de Aguililla, Michoacán, fue detenido en Guatemala por una orden con fines de extradición a Estados Unidos, pues está acusado de enviar grandes cargamentos de metanfetaminas y heroína como operador del concilio Cárteles Unidos.

El Ministerio Público de Guatemala reportó la detención del ex edil en la zona 10 del país centroamericano, en donde se encontraba con Alfonso Rustrián. De manera simultánea, pero en Miami, Florida, las autoridades estadounidenses arrestaron a cuatro personas más que serían integrantes del mismo grupo criminal. En esas acciones fue localizado un narcolaboratorio y se incautaron dosis de metanfetamina.

El Fruto y Alfonso Rustrián son requeridos por la Corte del Distrito Sur de Florida por cuatro cargos de conspiración para el envío y distribución de metanfetaminas. Ambos fueron ubicados por la División Antinarcóticos de la Policía Nacional Civil guatemalteca entre la 5ª avenida y calle 14 de la zona 10.

De acuerdo con las autoridades guatemaltecas, Cárteles Unidos y el ex alcalde michoacano habrían importado cargamentos hasta Texas y Florida, así como en Atlanta, Georgia. Además, este capo condujo una serie de reuniones en Colombia con miembros del concilio narcotraficante que resiste a las fuerzas de Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Alfonso Rustrián y Adalberto Fructuoso
Alfonso Rustrián y Adalberto Fructuoso Comparán Rodríguez tienen órdenes con fines de extradición (Foto: Twitter@MPguatemala)

Comparán Rodríguez, conocido como el Fruto, ya había sido acusado por el fallecido doctor José Manuel Mireles en 2014, por su pertenencia a Los Caballeros Templarios.

En febrero de 2013, Comparán Rodríguez dio la espalda a Servando Gómez, la Tuta, líder de Caballeros Templarios y en el contexto del levantamiento de autodefensas para expulsar al narco de Michoacán, el Fruto decidió sumarse al grupo de civiles armados para evitar su detención como parte del crimen y combatir a sus viejos aliados.

Cuatro años antes, en mayo de 2009, Comparán Rodríguez fue uno de los 27 funcionarios detenidos por el Ejército mexicano y la extinta Policía Federal, por sus nexos con cárteles de la droga en Michoacán. Aquella operación fue conocida como el “michoacanazo”.

Luego de ser traicionado, la Tuta difundió uno de sus acostumbrados videos, en el cual pidió a las autoridades mexicanas que investigaran los antecedentes de comunitarios que se dijeron “convertidos” al bien. Para aquella grabación difundida en agosto de 2013, Servando Gómez nombró a Luis Antonio Torres, el Americano en Buenavista y a Juan José Farías Álvarez, el Abuelo, en Tepalcatepec.

Comparán Rodríguez es un viejo
Comparán Rodríguez es un viejo operador de los Caballeros Templarios que se unió a las autodefensas y luego al concilio de Cárteles Unidos para hacer frente al CJNG (Foto: Twitter@MPguatemala)

Cuando ya era comandante de la Fuerza Rural en la región de Aguililla, en noviembre de 2015, el Fruto sufrió un atentado del que salió ileso, aunque en las acciones murió su escolta, José Luis García Mendoza, quien viajaba en la parte trasera del vehículo atacado. La balacera se registró sobre la carretera hacia El Aguaje y donde otros dos de sus guardianes resultaron lesionados.

El concilio del llamado Cárteles Unidos agrupa a los Viagras, la Nueva Familia Michoacana y los Blancos de Troya. Algunas de estas facciones simulan ser autodefensas para justificar patrullajes y armamento. Sin embargo, pretenden resistir el asedio del CJNG y no perder la plaza para seguir con ilícitos como el narcomenudeo, la fabricación de droga y extorsiones a productores de limón y aguacate.

Michoacán, como la mayor parte del país, convive desde hace un par de años con esta realidad. En este punto del país, el Cártel Jalisco Nueva Generación ha extendido sus tentáculos para hacerse con el control del crimen organizado.

En 2019, las huestes del cártel de las cuatro letras invadieron el estado. Ese año ocurrió una de las peores escenas de terror, que se creían terminadas en los años más sangrientos de la guerra contra el narcotráfico. Catorce policías estatales fueron asesinados por el CJNG, que los acusaba de servir a grupos criminales rivales.

La Tuta fue el último
La Tuta fue el último líder visible de Los Caballeros Templarios en Michoacán, aunque sus operadores se fragmentaron y siguieron operando en Michoacán (Foto: Captura de pantalla/Archivo)

Uno de los focos de violencia es, precisamente, el municipio de Aguililla, tierra que vio nacer a Nemesio Oseguera Cervantes. Esta zona, junto con Bonifacio Moreno (el Aguaje) Tepalcatepec y Apatzingán están en los límites con Jalisco. Presuntamente, la batalla también es por el acceso al Puerto de Lázaro Cárdenas, a donde podrían llegar precursores químicos desde China para la síntesis de fentanilo y metanfetaminas.

Otros grupos identificados en la entidad son el Cártel de Tepalcatepec, Los Reyes y remanentes de los Caballeros Templarios. Además del recién surgido Cártel de los hermanos Correa Velázquez, una familia que opera en Ciudad Hidalgo y Maravatío. Aunque también se extiende a una decena de municipios más en el oriente, en la sierra montañosa de Zitácuaro, Ocampo o Indaparapeo, en los límites con el Estado de México.

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