Luis Raúl Castro Valenzuela, alias Chacho, es el cerebro detrás de una red de tráfico de drogas de México a Pennsylvania, Estados Unidos, según el Departamento de Justicia de este país. El mexicano fue acusado este martes de tres cargos: secuestro y toma de rehenes y conspiración para distribuir heroína y fentanilo entre marzo de 2017 y el 11 de noviembre de 2020.
La captura del presunto operador del Cártel de Sinaloa ocurrió mediante un operativo internacional en Bear, Delaware, King of Prussia, Pennsylvania y Sinaloa, México, en el que investigadores de distintas agencias descubrieron una red criminal que se extendía en los suburbios de las zonas antes mencionadas.
Castro Valenzuela se encontraba en Culiacán, Sinaloa, (al noroeste de México) al momento de su detención por parte de autoridades de la Fiscalía General de la República (FGR). Durante las acciones se logró el rescate de un ciudadano de origen estadounidense, quien había sido tomado como rehén por Chacho; además, se aseguraron drogas —7.5 kilogramos de heroína y / o fentanilo, 6.5 kilogramos de metanfetamina—, por un valor de más de USD 1 millón, 12 armas y USD 1.800.
En la causa 1:20-cr-00075-MN se lee: “Luis Raúl Castro Valenzuela, alias Chacho (“CASTRO VALENZUELA”), consciente e intencionalmente combinado, conspiró, confederado, y estuvo de acuerdo con Jamar Jackson, JACKSON, y con otras personas conocidas y desconocidas para el Gran Jurado, para distribuir un kilogramo o más de una mezcla y sustancia que contiene una cantidad detectable de heroína, una sustancia controlada de la Lista I y 400 gramos o más de una mezcla y sustancia que contiene una cantidad detectable de fentanilo, una Lista II sustancia controlada”.
Estados Unidos busca la extradición de Castro Valenzuela al Distrito de Delaware para que pueda ser juzgado en un tribunal federal. En tanto, las autoridades mexicanas han presentado sus propios cargos en contra del operador del cártel de Ismael el Mayo Zambada.
La operación, que se inició el año pasado, resultó en la captura de otras cuatro personas señaladas de conspiración para distribuir heroína y fentanilo: Jamar Jackson, alias Jay, 37 años, de Chester, Pennsylvania y Bear, Delaware; Denise Brown, también conocida como China, de 34 años, del Rey de Prusia, Pensilvania; Harley Douglas, 37, de Bear, Delaware; y Nicole Jackson, 35, de Dover, Delaware. Douglas también fue acusado de dos delitos relacionados con armas de fuego.
El pasado mes de enero, Ramiro Ramírez Barreto, líder del Cártel de Sinaloa detenido en 2019, y cuatro integrantes de su célula criminal fueron declarados culpables, en una corte del Distrito Este de Virginia, Estados Unidos, por armar una red para traficar fentanilo y heroína.
Este cabecilla y su banda delictiva eran viejos y peligrosos objetivos del gobierno estadounidense. Contaba, según su expediente criminal, con el apoyo logístico de varias partes en Asia y en la orilla de la costa del Pacífico mexicano.
El mexicano y sus operadores fueron identificados por la Operación Cookout, —iniciada en agosto de 2019 por la DEA, y que terminó con la detención de 35 presuntos criminales—. A través de mensajes de SMS, donde los sicarios presumían sus ganancia, además de llamadas por celular, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) pudo seguirles la pista.
SEGUIR LEYENDO: