“El Marro” y “El Cholo”: así fue la caída de los rivales más fuertes del CJNG

Después de varios años de ejercer dentro del negocio de las drogas, Nemesio Oseguera Cervantes, mejor conocido como “El Mencho”, funge como el líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), una de las organizaciones criminales más dominantes de México.

Su camino, así como el de cualquiera que se introduzca en este ámbito, no fue fácil. Antes de llegar al puesto que reclama, “El Mencho” enfrentó a varios narcotraficantes e incluso traicionó a quienes le abrieron las puertas de esta industria ilícita.

Esto último, lo llevó a crearse una imagen de respeto y temor entre el círculo criminal, así como generar conflictos con líderes de grandes organizaciones, las cuales, a costa de lo que fuera, buscarían detener el crecimiento del grupo de las cuatro letras.

Sin embargo, hoy en día, dos de los mayores obstáculos para su imperio habrían sido derrotados: “El Marro”, líder del Cártel Santa Rosa de Lima, y “El Cholo”, cabeza del Cártel Nueva Plaza, desaparecieron del mapa para “El Mencho”, tras unos de los varios intentos fallidos por frenar al “Mencho”.

El primero en señalar a Oseguera como traidor habría sido Ramiro Pozo “El Molca”, quien confirmó que el Cártel de “Los Torcidos” entregaron a Nacho Coronel y Oscar Valencia “El Lobo”, jefe e integrante del “Cártel del Milenio” - agrupación de la cual fraccionaron.

Tras su caída, Ramiro Pozo llamó a su agrupación “La Resistencia” - también fracción del cártel de Nacho Coronel- a derrotar a sus ex socios con apoyo de La Familia Michoacana. No obstante, este enfrentamiento lo ganó “El Mencho” y a partir de ahí, controló el tráfico de drogas en la zona Metropolitana de Guadalajara (AMG) y de Jalisco.

Además incrementó su fortuna con ayuda de sus cuñados “Los Cuinis” y logró expandir su dominio a Nayarit, Colima y algunos municipio de Guanajuato y Michoacán. Fue en este punto cuando capos del Pacífico crearon alianzas con células delictivas de Guanajuato, Michoacán y Guadalajara para vencer al “Mencho”.

En esta interminable lucha, el primer gran rival en caer fue José Antonio Yepez “El Marro”, jefe del Cártel de Santa Rosa de Lima, líder huachicolero y principal generador de violencia en Guanajuato. El delincuente controlaba el delito del robo de combustible y la comisión de homicidios dolosos, entre otros crímenes.

Para agosto de 2020, elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de Guanajuato ingresaron a la granja Las Galleras, localizada en la comunidad de Franco Tavera, en Juventino Rosas, donde se escondía el atracador más buscado de la entidad.

De dicho operativo realizado con agentes de Inteligencia y en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Fiscalía General del Estado de Guanajuato, se capturó al capo junto con cinco de sus hombres; uno de ellos El Cebollo, su jefe de seguridad.

Por otro lado, Carlos Enrique Sánchez Martínez, conocido como “El Cholo” no tuvo la misma suerte, pues la tarde del jueves 18 de marzo de este 2021, en Tlaquepaque, se reportó el hallazgo del cuerpo del capo envuelto en bolsas negras y con algunos mensajes; no fue reconocido sino hasta horas después.

Sánchez Martínez era uno de los más grandes aliados de “El Mencho”, sin embargo, desde el 2017 se dedicó a reunir gente para formar el Cártel Nueva Plaza, grupo delictivo que le declaró la guerra al CJNG para intentar tomar el control del mercado de la droga en la zona metropolitana de Guadalajara.

Fue mediante un video que habría sido grabado por el CJNG que la Fiscalía de Jalisco indicó que la persona del video efectivamente era “El Cholo”, quien confirmó haber cometido varios crímenes, entre los que se encontraba la masacre contra 11 albañiles en Tonalá.

Esta ruptura se dio luego del asesinato de “El Colombiano”, operador financiero del CJNG, pues en cuanto se corrió la noticia, “El Mencho” urgió la muerte de “El Cholo”, ya que se sintió traicionado por su jefe de sicarios y mano derecha.

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