El presidente de México propuso el viernes suspender temporalmente permisos de petrolíferos por cuestiones de seguridad nacional en una iniciativa para modificar la Ley de Hidrocarburos (LI), en medio de una campaña para fortalecer la mano del Estado en el sector energético.
El documento señala que la medida busca garantizar la capacidad del Estado para asegurar la seguridad energética y la estabilidad de la economía local ante la eventual escasez e interrupciones en el abasto de hidrocarburos y petrolíferos que podrían afectar la estabilidad del país.
“Es necesario impulsar una política energética que permita a la Federación actuar eficazmente (...) mediante la suspensión de permisos”, señala la iniciativa del mandatario, Andrés Manuel López Obrador, enviada a la Cámara de Diputados.
El texto señala que es necesario asegurar que la Secretaría de Energía (Sener) y el regulador del sector energético, la CRE, puedan suspender los permisos “cuando se prevea un peligro inminente para la seguridad nacional, la seguridad energética o para la economía nacional”.
Sin embargo, no detalló cuáles serían las circunstancias que llevarían a la suspensión de los permisos y sólo señala que tanto la Sener como la CRE deberán explicar las razones.
El proyecto podría tener implicaciones para empresas multinacionales con operaciones en México, incluyendo a Chevron , Shell, BP, Exxon y Repsol , entre otras, que entraron en el mercado de combustibles del país tras la profunda reforma energética realizada en el gobierno anterior.
NUEVO GOLPE
Este es el más reciente paso del Gobierno para modificar normas en el sector energético, luego de la reciente reforma a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE), promovida por López Obrador, pero cuya puesta en marcha ha sido suspendida en tribunales.
También es el más reciente desafío al sector privado, ahora en el sector de los hidrocarburos, tras los cambios a la LIE, que generó un enorme descontento entre inversores, muchos de ellos grandes empresas mexicanas, pero también extranjeros de países aliados comerciales de México.
“La propuesta de reforma de Ley de Hidrocarburos tendrá consecuencias GRAVÍSIMAS para la economía y la confianza sobre el país”, dijo Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base. “Anularía por completo la inversión en el sector”, subrayó.
López Obrador ha tomado como bandera de su gobierno fortalecer a las empresas estatales del sector energético, la petrolera Pemex y la generadora CFE, y rescatarlas de las condiciones deplorables en las que asegura quedaron tras la reforma energética que afirma sólo sirvió para favorecer al capital privado.
Ahora, el mandatario está presionando a las empresas privadas de energía eléctrica para que negocien con el Gobierno con la esperanza de poder asegurar mejores condiciones y ahorros para el Estado en los contratos existentes.
La iniciativa del mandatario también propone sancionar el contrabando de combustibles que, según el documento, se ha elevado a la par de la liberalización de la importación de hidrocarburos y petrolíferos, de los que México es altamente dependiente, tanto en gas natural como en gasolinas y diésel.
El proyecto plantea que la Sener y la CRE puedan revocar permisos cuando los permisionarios los usen para traficar, ya sea hidrocarburos, petrolíferos o petroquímicos.
También establece la revocación de permisos que incumplan con el requisito de almacenamiento mínimo.
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