El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, descartó que las falsas vacunas Sputnik V, halladas el pasado 17 de marzo en una hielera en Campeche, sean parte de los lotes que el Gobierno ha recibido de la farmacéutica con la que se tiene contrato.
“Esto que sucedió en Campeche, de unas vacunas Sputnik V, según la investigación, no tiene nada que ver con las vacunas Sputnik que está recibiendo el gobierno. (...) Fue un contrabando o son hechizas, no efectivas”, mencionó.
Es así que el mandatario recalcó la importancia de la participación del Gobierno Federal para la administración de las vacunas, pues, de lo contrario, situaciones como éstas se hubieran repetido en mayor cantidad.
“También por eso fue muy importante tomar la decisión de que las vacunas las manejara el Gobierno Federal, si no, íbamos a tener muchos casos así. (...) Si las empresas compraban sus vacunas, si los gobiernos estatales y municipales compraban sus vacunas, pues íbamos a producir o generar un desorden y no solo eso, sino que no íbamos a tener garantías de que se tratara de vacunas reales o eficaces”, puntualizó.
El pasado 17 de marzo, la Administración General de Aduanas y el Ejército Mexicano decomisaron del Aeropuerto Internacional de Campeche mil 155 frascos de vacunas falsas contra COVID-19 Sputnik V, equivalentes a 5 mil 775 dosis,que iban escondidas en el interior de dos hieleras entre golosinas, refrescos y hielo.
Durante la conferencia matutina de este jueves, el Secretario de la Defensa Nacional (SEDENA), Luis Cresencio Sandoval, aseguró que la vigilancia en aeronaves en Campeche está más reforzada ya que es un área recurrente para vuelos ilícitos.
Como parte de este protocolo, relató, el personal militar revisó la aeronave en cuestión y fue así que se localizaron los frascos de la supuesta vacuna.
De acuerdo con los reportes oficiales, dichas dosis pretendían ser enviadas a Honduras, por lo que se abrió una investigación para determinar la procedencia del antígeno utilizado para la inmunización contra el virus SARS-CoV-2.
Poco después, se dio a conocer que las dosis fueron suministradas a trabajadores de la maquiladora Karim’s, y también a personas allegadas a Mohamad Yusuff Amdani, empresario dueño de dicha compañía, así como a ejecutivos de empresas y políticos cercanos, taxistas y comerciantes.
Según información del portal Aristegui Noticias, a los cercanos del empresario,se les vacunó en el hotel de su propiedad llamado Ocean View y en un consultorio particular ubicado en la Colonia Prado de la capital campechana.
Por su parte, Grupo Karim´s, mediante un comunicado oficial en Facebook, aceptó que las vacunas eran de su propiedad y, en efecto, buscaban introducirlas al país centroamericano. Sin embargo, la empresa señaló que en ningún momento se buscó introducir las vacunas de forma ilegal y rechazó cualquier opinión que apuntara a que la intención era comercializarlas.
“Muchas de nuestras familias en Grupo Karim’s han sufrido un duro golpe desde los inicios de la pandemia de Covid-19. Por ello, con la mejor de las intenciones se buscaron alternativas para la adquisición de vacunas en aras de salvaguardar la vida de nuestros colaboradores y sus familias.”, explicó en el escrito.
El pasado martes, el director de Epidemiología, José Luis Alomía Zegarra, informó que aún se desconocía que tipo de sustancia contenían los frascos del supuesto antígeno, pues la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y la Fiscalía General de la República (FGR) continuaban con las investigaciones correspondientes.
Sin embargo, detalló los dos factores determinantes para confirmar que dichas vacunas eran falsas: la primera, la declaratoria que hizo el mismo órgano oficial en Rusia de la Vacuna Sputnik V, y la segunda que los números apócrifos colocados a esta vacuna no pertenecían a ninguno de los lotes que hasta el momento han ingresado y se han adquirido en México.
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