La violencia del crimen organizado sigue acaparando a Baja California (al norte del país), donde en menos de 24 horas se reportaron 13 homicidios, 11 de ellos cometidos en la ciudad fronteriza de Tijuana.
La cifra, que ya es preocupante, incluye el asesinato de cinco mujeres. Entre los últimos hechos violentos destaca la ejecución de tres personas —dos mujeres y un hombre—, alrededor de las 00:15 horas de este miércoles en las inmediaciones de la colonia El Pípila.
Los hechos, según el semanario local Zeta Tijuana, ocurrieron al interior de un inmueble localizado en la calle 14, en la mencionad colonia perteneciente a la delegación Presa Este.
Al sitio arribaron elementos de la Policía Municipal y socorristas de la Cruz Roja, quienes tuvieron a la vista a los lesionados por disparo de arma de fuego, sin embargo, éstos fueron declarados sin vida en el lugar. Hasta el momento se desconoce la identidad de las víctimas.
Horas después se reportó que una persona de sexo femenino había sido privada de la vida en la colonia Margarita Morán.
Alrededor de las 09:00 horas se una llamada al 911 informó que sobre la carretera Escénica Rosarito-Tijuana, a un costado del Baja Center, se localizaba un tambo de color azul, con al parecer restos humanos.
Los números oficiales advierten que tan sólo en el mes de marzo en Baja California se han registrado 114 homicidios, mientras que en el año 2021 ya suman 435 víctimas.
En lo que va de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador se ha llegado a la cifra de 76,841 víctimas de homicidio doloso: se consideran los 2,842 homicidios intencionales de diciembre de 2018 en México, en número de 36,661 revelado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en el 2019, las 34,515 víctimas reportadas por el SESNSP en el año 2020, y las 2,831 registradas en enero del 2021.
El promedio de homicidios dolosos en México es de 97 víctimas diarias, lo que significa que alrededor de cuatro personas mueren por homicidio intencional cada hora.
Violencia en Tijuana
Los policías pasaron de ser guardianes de la seguridad a cómplices de los narcos de Tijuana, Baja California, donde Los Chapitos —hijos de Joaquín el “Chapo” Guzmán— y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) mantienen una disputa territorial.
Así lo han dado a conocer las áreas de inteligencia de la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz y Seguridad, quienes presumen que el cobijo de los elementos a los narcos ha dejado una ola de homicidios en la ciudad fronteriza.
Las pruebas más contundentes son un juego de partes informativos oficiales y cifras en las que se demuestra que algunos de los agentes municipales reciben dinero del crimen organizado.
El último día de enero, en la región se contabilizaron 16 muertos en diferentes hechos. Esto, según señala el semanario local Zeta Tijuana, demostraría la presunta corrupción sistemática y participación criminal de policías, subcomandantes y comandantes de la Dirección de Seguridad Pública, Policía preventiva y Tránsito municipal.
“De la colusión e incapacidad, llegaron a la impunidad y al cinismo: cobrar por trabajar y atacar de una forma deliberada a la sociedad que están obligados a proteger”, apunta Zeta Tijuana.
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