En el primer trimestre del año, la cocaína — con sus múltiples presentaciones— fue la droga más decomisada en Ciudad de México, según la policía de la capital.
Los decomisos de cocaína en la metrópoli, del primero de enero al 15 de marzo, se tradujeron en 1,972 dosis, 862.3 kilogramos, 17 bolsas a granel y 23 paquetes con forma de tabique, según el reporte consultado por La Jornada.
El valor de esta cantidad de cocaína llegaría casi a los 20 millones de dólares en el mercado, según los Resultados Generales del documento Evaluación Incidencia Delictiva de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
En esos tres meses la SSC cumplió 89 órdenes de cateo en diferentes domicilios ubicados en las 16 alcaldías de la ciudad, de acuerdo con el reporte.
Sin embargo, a este reporte habría que sumar los 557 kilogramos de cocaína —presuntamente propiedad de Caro Quintero— que fueron hallados en el doble fondo de una camioneta que volcó y quedó abandonada cuando circulaba con dirección al centro por los carriles centrales de la avenida Río San Joaquín y Tercer Anillo de Circunvalación, en colonia Lomas de Sotelo, el pasado 18 de enero.
El polvo blanco estaba encerrado, cubierto con lonas en uno de los compartimento de la unidad. De acuerdo con el periodista y autor del libro Cártel Chilango, Antonio Nieto, la mercancía pertenecería a Rafael Caro Quintero, el capo que después de 28 años encarcelado fue liberado en agosto de 2013. Estados Unidos pide como recompensa USD 20 millones.
Según la SSC, cada kilo de cocaína cuesta entre 15,000 y 20,000 dólares.
Se encienden las alarmas por presunta “cocaína mexicana”
Recientemente se han descubierto en México plantíos de coca que sugieren nuevos cambios profundos en la producción de drogas estimulantes a nivel mundial: antes no se producía coca fuera de Bolivia, Colombia y Perú; países con las condiciones climatológicas y altura óptimas para el crecimiento de la planta.
El propio presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia matutina del pasado 2 de abril, informó sobre la localización de narcolaboratorios de cocaína en el estado de Sinaloa.
“Ya sabemos que están en Guerrero experimentando con el cultivo de coca, que ya estamos investigando sobre esto. Encontramos unos plantíos de coca en Atoyac, ¿no es así? Y todavía es más grave lo que está sucediendo con la introducción de químicos, el famoso fentanilo”, indicó el mandatario.
Los últimos hallazgos sugieren que los narcotraficantes mexicanos podrían estar intentando incursionar en el negocio de la producción de cocaína, un monopolio que desde el auge de la droga -se popularizó en los años 70, 80 y 90- solo gozaban un puñado de naciones situadas en los Andes.
A pesar de que la planta es originaria de los Andes Amazónicos y debe de permanecer en un clima húmedo, ésta fue transportada hasta la sierra de Atoyac de Álvarez, ubicado a unos 180 kilómetros al suroeste de la ciudad costera de Acapulco.
De acuerdo con la policía colombiana, los cárteles mexicanos ya no solo importan y trasiegan con cocaína de Sudamérica, sino que ya han comenzado a producirla.
Las bandas colombianas ahora están enviando droga sin refinar, más barata conocida como base de coca, según el general Luis Ramírez, jefe de la policía antinarcóticos de Colombia.
De acuerdo con los precios extraoficiales del mercado del narcotráfico en México, el kilo de cocaína es de unos USD 12,500, unos 250,000 pesos mexicanos y de cada hectárea se pueden obtener entre 5 y 7 kilogramos de la droga.
Hasta este día no se registra ningún detenido por los plantíos de coca y tampoco se sabe si esto es tarea de algún grupo delictivo de la zona.
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