En una videocolumna para el periódico Milenio, el productor, periodista y documentalista mexicano, Epigmenio Ibarra, acusó a los partidos de derecha mexicanos de tener las manos manchadas de “sangre inocente”.
A través de sus redes sociales, Ibarra publicó un video donde expresaba su opinión acerca del papel que jugarán agrupaciones políticas como el Partido de la Revolución Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN) en las próximas elecciones. Sus conjetura está basada en lo que él considera que ha sido la estrategia de dichos partidos desde hace años: el uso de la violencia.
“Fue para ellos la violencia un instrumento para mantenerse en el poder”, señala Epigmenio Ibarra. “Hay quien dice que exagero cuando hablo de esta afición de la derecha conservadora por la violencia”, a lo cual él mismo responde con las palabras del escritor portugués, José Saramago: “Sin memoria no existimos y sin responsabilidad quizá no merezcamos existir”.
“De ese baño de sangre en que sumió a México, y de la normalización de la barbarie, culpo directa y abiertamente a Felipe Calderón” es la acusación que lanza Epigmenio Ibarra. Él considera al ex presidente mexicano como el culpable de desatar la masacre que dejó un saldo de más de 100 mil muertos y, según el Registro Nacional de Personas Desparecidas y no Localizadas, aproximadamente 86,715 personas desaparecidas.
Del total de personas de las cuáles no se conoce su paradero, aproximadamente el 97% se registraron a partir del año 2006, momento en el que la administración de Felipe Calderón Hinojosa inició la llamada Guerra contra el narcotráfico.
A mediados de marzo salió a la luz que Calderón fue acusado ante la Fiscalía General de la República por traición a la patria y financiamiento al terrorismo. Sin embargo, la denuncia no fue por su papel en la guerra contra el narcotráfico, sino por entregar “contratos relacionados a la generación de electricidad a empresas extranjeras en perjuicio de la nación” sin ninguna licitación, según Flavio Sosa Villavicencio y César David Mateos Benítez de la organización Comuna-Oaxaca.
Respecto a las cifras de desaparecidos que se dieron a conocer en enero del año pasado, Karla Quintana cabeza de la Comisión Nacional de Búsqueda expresó que “Estos son datos de horror, y detrás de ellos hay historias y narraciones de gran dolor para las familias”.
Epigmenio Ibarra recordó en su columna el tiempo que pasó como corresponsal de guerra en el conflicto armado suscitado en la década de los ochentas en El Salvador. Él relata haber documentado los cuerpos de activistas a quienes les habían aplicado el “corte chaleco”; es decir, les cortaron la cabeza y los brazos. “Nunca pensé que esa barbarie se instalaría en mi patria”, se amarga el documentalista.
En unas cuantas palabras, Epigmenio Ibarra hace un recorrido histórico por lo que él considera que es la narración del uso de la violencia por parte del PRI y el PAN: “De la mano del PRI, nació el narco. De los sótanos del Estado salieron los grandes capos. Por la corrupción se enriquecieron. Gracias a la impunidad, consolidaron su poder hasta volverse la otra cara del régimen. Vicente Fox Quesada les cedió el territorio y Calderón, con el pretexto de recuperarlo, desató la masacre. Los usó para ganar una legitimidad de la que, de origen, carecía. Enrique Peña Nieto, simplemente, continuó la guerra.”
Epigmenio augura que los partidos de derecha que él identifica, vuelvan a recurrir a la violencia (verbal incluso) como una estrategia para desestabilizar los próximos procesos electorales. “Con violencia gobernaron hasta que la sociedad les perdió el miedo. Hoy, con más violencia, pretenden volver”.
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