Un senador de Morena, el partido de la mayoría en el Congreso, propuso este lunes encontrar “un punto de equilibrio” entre la reforma a la industria eléctrica del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y los tratados internacionales a los que el país está suscrito, incluido el T-MEC, de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá.
“De lo que se trata, a mi juicio, es de encontrar un punto de equilibrio entre el derecho que tiene México a fortalecer sus empresas básicas en el terreno energético y en otros campos y en nuestra pertenencia y nuestro cumplimiento de las obligaciones con el T-MEC y otros tratados”, señaló el legislador Héctor Vasconcelos, presidente de la comisión de Relaciones Exteriores en el Senado.
“Creo que se puede encontrar un punto de equilibrio a través del diálogo con las autoridades de los países que encuentren posibles elementos de conflicto. Eso es lo que quería dar muy brevemente, ya habrá ocasiones para ampliar el tema, porque me parece que es algo central”, añadió el senador morenista en la presentación del Compendio “La implementación del T-MEC, una prueba para América del Norte”.
Vasconcelos se refirió a esta situación ya que, dijo, “causa mucha inquietud en muchos contextos”. “Me refiero a la posibilidad de que la política energética del actual gobierno pueda entrar en conflicto con nuestra pertenencia al T-MEC y, quizá, aun a otros tratados que México ha suscrito”, dijo.
Su participación es la primera puerta abierta del gobierno de Morena, que controla la presidencia con López Obrador, y ambas Cámaras del Congreso, a la posibilidad de adaptar una reforma, la de la industria eléctrica, que ha causado mucha polémica y ahora mismo se encuentra frenada en los juzgados federales por tiempo indefinido.
La reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, propuesta por López Obrador y avalada por diputados y senadores con cambios menores, propone fortalecer y privilegiar a la paraestatal CFE (Comisión Federal de Electricidad) por encima de privados y compañías de energías limpias, las cuales interpusieron amparos que por ahora detuvieron la implementación de los cambios.
Además, el impulso explícito que hizo López Obrador de la CFE en esta reforma, y la que ha intentado con su política energética a las empresas productivas del Estado mexicano, incluido Pemex (Petróleos Mexicanos), han traído críticas desde el exterior, que ven con sospecha este tipo de movimientos, sobre todo de los principales socios comerciales del país.
Y es que algunos críticos de la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica aseguraron en su momento que las modificaciones podrían violar el T-MEC, que desde junio de 2020 entró en vigor para México, Canadá y Estados Unidos, en sustitución del TLCAN (Tratado de Libre Comercio para América del Norte).
Sin embargo, el senador Vasconcelos recordó que “la pertenencia de México a ningún tratado, a ningún acuerdo, puede impedir que el país trate de fortalecer y de recuperar a sus dos más importantes empresas”, como son Pemex y la CFE.
“Y esto por razones económicas pero también por razones de política social y por razones históricas, porque sí, para algunos la historia cuenta entre ellos yo lo considero”, concluyó el morenista.
En su participación, Ricardo Monreal, el líder de los senadores de Morena, no se refirió a este punto, pero admitió que, ante los múltiples efectos devastadores y la desaceleración económica que provocó la pandemia del COVID-19, es necesario “aprovechar al máximo las ventajas que ofrece el T-MEC”.
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