Autoridades del Estado de México dieron a conocer que se ofrece una recompensa de 500,000 pesos por los presuntos responsables de la emboscada suscitada en el municipio de Coatepec Harinas contra policías estatales.
La Fiscalía General de Justicia (FGJ) del estado autorizó dicho ofrecimiento para cualquier persona que aporte información sobre Alberto Romero Pérez, “Macrina”; Silverio Martínez Hernández, “Fierros”; y Gilberto Misael Ortiz Trujillo, “Barbas”, quienes han sido señalados como los presuntos responsables del ataque que dejó 13 efectivos muertos.
Los miembros de la Fiscalía y la policía estatal se encontraban patrullando en la región de Llano Grande, cuando un grupo armado los acribillaron como respuesta a un operativo realizado el pasado martes en el municipio de Zacualpan, donde se decomisaron tres vehículos y una libreta con apuntes sobre sitios de halconeo y bases del grupo criminal.
Horas más tarde, las dependencias mexiquenses identificaron que los oficiales caídos pertenecientes a la Secretaría de Seguridad del Edomex fueron Lovera Hernández Alejandro; Mondragón Ramírez Ernesto; Mesas Morales Darío Juan; Torres Mixteco Guillermo; Pedroza Guadarrama David; García Vázquez Víctor Manuel; Solares Morales Martín y Rodríguez Zárate Mauricio.
La Familia Michoacana (LFM) es el presunto cártel del narcotráfico al que se ligó a los señalados, pues el operativo realizado el 16 de marzo fue contra dicha organización, y buscaron venganza por lo ocurrido.
Quienes pudieron haber ordenado realizar la masacre fueron los presuntos cabecillas de LFM, los hermanos Jonatán Hurtado Olascoaga, alias “El Pez” y José Alfredo Hurtado Olascoaga, alias “El Fresa”, por los que autoridades mexiquenses también ofrecieron una recompensa de 500,000 pesos desde el 2014.
De acuerdo con el mapa del narcotráfico, la Familia Michoacana, que ataca con tácticas guerrilleras aprovechando el agreste territorio mexiquense, domina la zona sur del estado. Fueron enviados a esta parte del país por uno de los jefes para que tomaran el control de la región limítrofe con Guerrero, que la componen los municipios mexiquenses de Bejucos, Luvianos, Tejupilco y Tlatlaya.
Desde el 2011, tras el arresto de su último líder, José de Jesús Méndez Vargas, el “Chango”, se creyó extinto este grupo criminal, el poder de estos hermanos se amplió cuando “El Fresa” negoció una alianza con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Fue ahí cuando los Hurtado Olascoaga tomaron el control del cártel y aumentaron los delitos en los estados donde seguían presentes.
Sin embargo, la disputa de plazas ha enemistado a ambos cárteles de la droga, por lo que se han convertido en rivales que buscan hacerse de la plaza en el Estado de México. Hasta septiembre de 2020, la organización de los hermanos Hurtado Olascoaga tenía presencia en 55 de los 125 municipios, lo que representa un despliegue en el 44% del territorio; mientras que los liderados por “El Mencho” estaban en 31 demarcaciones.
El pasado jueves 18 de marzo, el Secretario de Seguridad del Estado de México, Rodrigo Celis, y el Fiscal General de Justicia, Alejandro Gómez Sánchez, informaron y condenaron la emboscada contra 13 policías de Coatepec Harinas.
Por su parte, Alfredo del Mazo, gobernador del Estado de México, comunicó que “Es una afrenta contra el Estado Mexicano y tenemos que responder buscando justicia, por el bien de nuestro país y para que estos hechos no queden impunes y para combatir la violencia y la delincuencia que tenemos en nuestro país”.
Aunque lamentó que hasta el momento no haya detenidos, informó el jefe del Ejecutivo del Estado de México que sobre el avance a las investigaciones y búsqueda de los responsables se seguirá informando a través de la Secretaría de Seguridad y la Fiscalía mexiquense.
“Expreso mis más sentidas condolencias para los familiares de los 13 elementos que han perdido la vida, también expresamos nuestra solidaridad y nuestro respaldo con sus esposas, sus hijas e hijos y acompañarles en estos momentos tan difíciles para ellos”, finalizó Alfredo del Mazo.
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