La tarde de este jueves, en Coatepec de Harinas, Estado de México, se suscitó una emboscada contra policías estatales y efectivos ministeriales que dejó un saldo de 13 agentes asesinados. Autoridades comenzaron las investigaciones correspondientes para dar con el culpable, y todas las pruebas apuntan a los líderes de la Familia Michoacana.
Jonatán Hurtado Olascoaga, alias “El Pez”, podría ser uno de los presuntos cabecillas de esta organización criminal que ordenó el asesinato de los elementos de seguridad, pues desde hace 11 años, la entonces Procuraduría General de Justicia (PGJ) del Edomex emitió una ficha de búsqueda en su contra.
“El Pez” se ha convertido en uno de los sicarios más buscados de la entidad mexiquense junto con su hermano José Alfredo Hurtado Olascoaga, alias “El Fresa”. Por cualquier información relacionada con su paradero, desde el 2014 las autoridades estatales ofrecen una recompensa de 500,000 pesos.
De acuerdo con el mapa del narcotráfico, la Familia Michoacana, que ataca con tácticas guerrilleras aprovechando el agreste territorio mexiquense, domina la zona sur del estado. Fueron enviados a esta parte del país por uno de los jefes de la Familia Michoacana, para que tomaran el control de la región limítrofe con Guerrero, que la componen los municipios mexiquenses de Bejucos, Luvianos, Tejupilco y Tlatlaya.
Uno de los acontecimientos más crueles realizados por los hermanos Hurtado Olascoaga se remonta a una masacre realizada hace siete años. En aquel tiempo, fueron señalados por presuntamente haber ordenado al batallón 102 de infantería, ejecutar extrajudicialmente a 10 personas en una bodega en Tlatlaya, la madrugada del 30 de junio de 2014. Supuestamente sobornaron a los militares para matar a miembros de Guerreros Unidos, un grupo criminal rival a la Familia Michoacana.
Con esta y otras acciones, como una alianza con los Caballeros Templarios, han logrado desplazar a la célula delictiva Guerreros Unidos de buena parte del territorio, situación que les otorgó control en gran parte del Estado de México y su libre tránsito a pesar de estar fichados por las autoridades nacionales e internacionales, como a Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol), institución que los reconoce como delincuentes de altamente peligrosos.
Según información proporcionada por la extinta Procuraduría General de la República (PGR), “El Pez” controlaba a los políticos y policías de Teloloapan, Apaxtla de Castrejón, Cuetzala del Progreso, Balsas, Acapetlahuaya, Tlalchapa y Ametepec, en Guerrero. Además, tenía bajo su control al alcalde de Arcelia y al líder de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), sindicato que proporcionaba el transporte para el tráfico de droga.
Asimismo, su presencia en guerrero también los vinculó con el caso Ayotzinapa, pues se habló de que en 2014, el entonces procurador general de la república, Murillo Karam, ofreció protección a los Guerreros Unidos a cambio de información verídica sobre los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa. Los guerreros tenían fuertes enemistades con el grupo de Hurtado Olascoaga.
<b>El poder de “El Pez” y “El Fresa”</b>
Las autoridades estadounidenses registraron que La Familia Michoacana fue oficialmente disuelta en 2011, tras el arresto de su último líder, José de Jesús Méndez Vargas, el “Chango”, pero continuó operando en células dedicadas a la trata, secuestro y extorsión en Guerrero, Estado de México y la capital del país, especialmente en suburbios de la periferia hasta 2014, según el análisis del Servicio de Investigación del Congreso de EEUU. Aunque una Nueva Familia Michoacana sigue activa en partes de Guerrero y Michoacán.
A pesar de que se creyó extinto este grupo criminal, el poder de estos hermanos se amplió cuando “El Fresa” negoció una alianza con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Fue ahí cuando los Hurtado Olascoaga tomaron el control del cártel y aumentaron los delitos en los estados donde seguían presentes.
Sin embargo, la disputa de plazas ha enemistado a ambos cárteles de la droga, por lo que se han convertido en rivales que buscan mostrar su poderío. Informes oficiales han señalado desde 2019 que, en la región de Tierra Caliente, se registra una cruenta disputa entre la Familia Michoacana y el CJNG. Algunos de los municipios más afectados por estas disputas fueron Coyuca de Catalán y Zirándaro, donde hubo decenas de asesinatos, desapariciones y desplazamientos forzados de cientos de familias.
Estos enfrentamientos se trasladaron al Edomex, pues, de acuerdo con información de Animal Político, hasta septiembre de 2020, la Familia Michoacana y el CJNG son las dos organizaciones que más cruenta mantienen su disputa por el territorio mexiquense, pues la organización de los hermanos Hurtado Olascoaga tiene presencia en 55 de los 125 municipios, lo que representa un despliegue en el 44% del territorio; mientras que los liderados por “El Mencho” están en 31 municipios.
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