Trece policías han muerto este jueves tras ser emboscados por un grupo de civiles armados, según han confirmado las autoridades locales. Los agentes, miembros de la Fiscalía y policía estatal, se encontraban patrullando en la región de Llano Grande, en el municipio de Coatepec Harinas, en el Estado de México, entidad del centro del país que está inmersa en la ola de criminalidad.
El convoy oficial — una camioneta Jeep, una tipo pick up y un vehículo sedán— salió del municipio de Zacualpan con dirección a Ixtapan de la Sal. En el trayecto fue atacado por un grupo de hombres en posesión de armas de grueso calibre. Según los reportes preliminares, los presuntos gatilleros se encontraban escondidos en las montañas de hojas secas y en una zona aledaña conocida como calle Vieja.
La camioneta puntera —una Jeep en la que viajaban cinco policías— chocó contra la base de un poste al recibir los disparos. Todos los oficiales fallecieron. Detrás se encontraban la unidad tipo pick up y el vehículo sedán, con cuatro y cinco oficiales abordo, respectivamente. Los policías repelieron la agresión; sin embargo, se vieron rebasados en número de hombres y armas.
En redes sociales circuló el audio de los policías que solicitaban ayuda: “Pido apoyo en Puerta del Carmen, nos están balaceando ¡Son rojos de favor!”.
Los oficiales caídos pertenecientes a la Secretaría de Seguridad del Edomex fueron identificados como Lovera Hernández Alejandro; Mondragón Ramírez Ernesto; Mesas Morales Darío Juan; Torres Mixteco Guillermo; Pedroza Guadarrama David; García Vázquez Víctor Manuel; Solares Morales Martín y Rodríguez Zárate Mauricio.
El pasado 16 de marzo, se realizó un operativo en el municipio de Zacualpan en donde fueron decomisados tres vehículos y una libreta en la que se especificaban puntos de halconeo y bases del grupo delictivo la Familia Michoacana.
En las acciones participó el agente de la fiscalía Abraham Hipólito Legorreta, quien se encontraba ayer en el punto del ataque. Por estas labores, se presume que la emboscada en Coatepec de Harinas se habría tratado de una represalia por parte del cártel michoacano.
Las autoridades estatales han calificado la emboscada de cobarde y han tildado al ataque como una afrenta del crimen organizado al estado mexicano.
El suceso se produjo el mismo día en el que en Almoloya de Alquisiras, Estado de México, a cuatro kilómetros del primer ataque, fueron asesinados cuatro uniformados, que participaron en un enfrentamiento con criminales.
Estado de México —a pocos minutos de la capital del país— es uno de los frentes del combate contra la violencia. La entidad es un territorio en disputa entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y la Familia Michoacana.
Sobre está última organización criminal la DEA advierte que su capacidad operativa se ha degradado debido captura y abatimiento de sus principales líderes. Asimismo, señala que la Familia Michoacana tiene algunos vínculos con el CJNG y también trabaja con otros grupos más pequeños para promover las actividades de tráfico de drogas.
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