El préstamo de 2.7 millones de vacunas de AstraZeneca que el gobierno de Estados Unidos hará a México, las cuales llegarán la próxima semana, inyectará velocidad a la rezagada campaña mexicana de vacunación, aunque despierta dudas por concretarse en plena crisis migratoria.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, presumió este viernes de su negociación personal con su homólogo estadounidense, Joe Biden, quien accedió a “analizar” la petición tras su reunión bilateral virtual del 1 de marzo.
“Ya se logró que esto se resolviera en buenos términos para nosotros, para el pueblo de México. Agradecer, repito, al presidente Biden por aceptar el enviarnos estas vacunas”, resaltó López Obrador durante su conferencia mañanera, la cual fue realizada desde Coatzacoalcos, Veracruz.
Promesa con retraso
Aunque México fue uno de los primeros países en arrancar la vacunación contra COVID-19 el 24 de diciembre, con la promesa inicial de inocular a los 15 millones de adultos mayores de 60 años, hasta el momento, el gobierno solo ha aplicado 4.9 millones de dosis.
Pese a los acuerdos por más de 250 millones de diversos fármacos, México solo ha recibido cerca de 8.16 millones de dosis: 3.89 millones de la estadounidense Pfizer, 3 millones de la china Sinovac, 400,000 de la rusa Sputnik V y un primer lote de 870,000 de la británica AstraZeneca que ya se aplicó.
Por ello, el Gobierno mexicano pidió a Washington prestarle parte de sus reservas de 7 millones del fármaco de AstraZeneca, que aún no está aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, en inglés) en Estados Unidos.
“México necesita ese número para la segunda dosis, para aplicar la segunda dosis, puesto que hemos observado retrasos del mercado internacional, en los productores internacionales, a pesar de tener ya firmas o compromisos establecidos”, reconoció el canciller Marcelo Ebrard en un mensaje.
Con este avance, López Obrador aseguró que su gobierno cumplirá con la nueva meta “de tener vacunados a todos los adultos mayores para antes de que finalice abril, cuando menos con una dosis”.
¿A cambio de qué?
Pero el acuerdo despierta sospechas por concretarse cuando Estados Unidos necesita a México para controlar el creciente flujo migratorio, al reportar más de 100,000 migrantes detenidos en su frontera en febrero.
El jueves, mientras se filtraba la negociación, México cerró por primera vez en toda la pandemia su frontera sur, con el argumento de detener la propagación de la COVID-19, que suma más de 2,18 millones de casos y 196,000 muertes, la tercera cifra más alta del mundo.
“¿Qué vamos a dar a cambio?, lo que siempre hemos dado: amistad y cooperación en todos los órdenes”, aseveró este viernes López Obrador.
El canciller Ebrard también minimizó los cuestionamientos, aunque al igual que la Casa Blanca, reconoció que existen conversaciones simultáneas sobre migración.
“Más que pensar si cada movimiento lo vamos a tener que negociar por otra cosa, lo que estamos construyendo es el andamiaje de una buena relación de cooperación”, argumentó.
Reclamo del “pueblo”
El avance en la vacunación se reflejó este viernes en Ciudad Nezahualcóyotl, Estado de México, colindante con la capital y conocido por tener la mayor densidad poblacional del país con más de 1.2 millones de habitantes.
Ahí, el Gobierno comenzó con la inmunización de más de 160,000 adultos mayores con la vacuna de Sinovac entre multitudes en seis módulos distintos.
“Era totalmente necesaria, la población ya estaba a la espera, pero esto es un proceso, toda una planeación por parte del gobierno federal, solamente había que esperar el momento, el momento para Nezahualcóyotl ha llegado”, declaró el presidente municipal, Juan Hugo de la Rosa.
Las noticias de la negociación de López Obrador con Biden llegaron hasta las personas que recibían la vacuna, como Jaime Álvarez, quien habló con Efe tras recibir la inyección en la explanada del Palacio Municipal.
“Va con su tiempo (la llegada de vacunas), como somos mucha gente no es una cosa rápida, de que mañana llegue o pasado mañana, están dando el tiempo para que vaya llegando poco a poco, y parece que ahorita hay unas vacunas de Estados Unidos que iban a llegar también, y sí está bien”, comentó.
Aunque políticos de la oposición mexicana han cuestionado las vacunas de Rusia y China, mientras que el fármaco de AstraZeneca ha despertado dudas, no comprobadas, por coágulos en Europa, los ciudadanos agradecieron la inmunización sin temor alguno.
“Toda vacuna tiene una reacción, pero qué bueno que haya llegado aquí a Neza. Ya la esperábamos, ya era bastante familiar fallecido, y es triste”, expresó María de la Luz Espinosa.
Con información de EFE
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