El mandatario Andrés Manuel López Obrador en las últimas semanas ha dejado clara su postura en el tema de la reforma energética y la suspensión temporal que han concedido dos jueces, además de cuál sería la vía si se resuelve que es inconstitucional.
Ante los señalamientos del presidente, el Poder Judicial ha indicado que actúa con independencia. Mientras que el Jefe del Ejecutivo insiste que no hay intromisión.
El periodista Leonardo Kourchenko indicó en su artículo de opinión para El Financiero que la confrontación entre el poder Judicial y Ejecutivo, es consecuencia de que “contraviene los intereses del gobierno. Grave”.
En caso de que se determine que la Ley de la Industria Eléctrica es anticonstitucional, el presidente puntualizó que enviaría una reforma a la constitución, “porque no puedo ser cómplice del robo, no puedo aceptar que particulares dañen la hacienda pública y afecten la economía popular y sobre todo afecten la economía de los más pobres”.
“El primer paso que debieran haber considerado si tuvieran los votos suficientes, en caso de que su Reforma retardataria y contaminante se atore en los tribunales. Nada importa, sólo su voluntad y su visión de un México añejo. Amenazar a jueces, doblegar a ministros, someter a legisladores, gobernar bajo el fuete del poderoso, no bajo el discurso del estadista, ni el consenso del demócrata”, puntualizó.
Los amparos son consecuencia de que se ha señalado la reforma que da prioridad a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) e inhibe la competencia y participación de energías limpias.
Habrá que recordar que la iniciativa del presidente fue aprobada prácticamente sin cambios por la Cámara de Diputados y el Senado, y en la que se privilegia el despacho eléctrico de las plantas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y relega la participación de las centrales de empresa privadas.
Ante la dinámica que ha establecido el gobierno, según lo mostrado en los últimas semanas, Leonardo Kourchenko comentó que el país se “enfrenta el grave riesgo de un gobierno con visos de autoritarismo abierto, cínico, ¡fuera disfraces y caretas!”
Comentó que las personas que mantienen un discurso diferente o crítico al del mandatario es señalado o se les ha calificado de traidores, aunque sin un fundamento claro. “Más allá que la acusación perversa de manchar reputaciones y destruir trayectorias. Peligroso”.
Por otra parte, recordó que han sido señaladas las instancias independientes, “ya no hay Derechos Humanos, ya no hay comisión de hidrocarburos o de regulación de energía […] amenazada la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), señalado y acusado ml veces, bajo la mira el Instituto Nacional de Transparencia (INAI)”.
Fue en enero que el presidente indicó que enviaría una iniciativa para “seguir ajustando el marco legal a la nueva realizar”, lo cual implicaba que alguna secretaría asumirán ciertas funciones, porque a su parecer había duplicidad de funciones.
En el caso del INAI, consideró, podría ser regulado por la Secretaría de la Función Pública, la Auditoría Superior de la Federación o la Fiscalía Anticorrupción.
“La furia presidencial es peligrosa, puede arrastrar actos brutales de atropello al derecho, de usurpar e invadir funciones que no corresponden al gobierno […] La visión única del Caudillo, el nacionalismo añejo y oxidado que se pelea con el mundo y con las economías mixtas, abiertas, productivas, generadoras de empleo parece ser nuestro futuro inmediato”, concluyó.
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