El Gobierno del Estado de Guanajuato, encabezado por Diego Sinuhe Rodríguez Vallejo, informó este miércoles sobre la localización de al menos 22 cadáveres en una fosa clandestina del municipio de Celaya.
Colectivos de búsqueda de la entidad, en conjunto con las autoridades locales y federales, ubicaron esta cantidad de cuerpos en aproximadamente 4 semanas y media, esto debido a su trabajo de campo realizado en la comunidad de Sauz de Villaseñor.
Todo apunta a que el predio de 15 hectáreas donde se hallaron los restos humanos podría guardar la mayor cantidad de osamentas hasta el momento en Guanajuato. Las autoridades, por su parte, resaltaron que “aún queda mucho trabajo por realizar”.
Karla Quintana, comisionada nacional de búsqueda, dijo a los medios que el hallazgo podría ser grande, pero no se quieren adelantar hasta que tengan un número exacto.
Respecto a los cuerpos encontrados en Sauz de Villaseñor, los comisionados de búsqueda detallaron que son de hombres y mujeres que oscilan entre los 15 y 50 años. Desde febrero pasado, los colectivos “De pie hasta encontrarte” y “Una luz en mi camino” alertaron a las autoridades de la entidad sobre el sitio.
Trascendió que la comunidad de Sauz de Villaseñor cuenta con una población de casi 2 mil habitantes y se ubica a 27 kilómetros de Salvatierra, lugar donde en octubre pasado se hallaron 65 fosas clandestinas, de las cuales se rescataron alrededor de 79 cuerpos.
La violencia se ha vuelto a ensañar con Guanajuato, tras la captura del líder del Cártel de Santa Rosa de Lima, José Antonio Yépez, el “Marro”, el pasado 2 de agosto. El “golpe” ha abierto una batalla por el poder de Guanajuato que el “Marro” controlaba. Una de las organizaciones que trata de arrebatar el liderazgo es el Cártel Jalisco Nueva Generación .
En los primeros ocho meses de 2020 se habían registrado más de 2,250 homicidios dolosos, una cifra que analistas de la zona ya dan por duplicada. El conteo diario de asesinatos en la entidad del Bajío desvela que en lo que va de octubre al menos 92 personas han sido ejecutadas.
El aumento de la violencia ha ido acompañado con un recrudecimiento de las formas en que se mata. Hay una generación más violenta de narcos, pues ya no basta con matar, tienen que mostrar el cuerpo.
De acuerdo con cifras de la Comisión Nacional de Búsqueda, de enero a septiembre de 2020, han desaparecido 4,960 personas. Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Migración y Población, aseguró que la tendencia va a la baja. En el mismo periodo de 2019, la comisión documentó 6,511 personas desaparecidas, lo que representa una disminución del 23.8 por ciento anual.
Encinas explicó que, en general, las Fiscalías Estatales y los Ministerios Públicos tienen un desempeño “desigual”, no sólo en la resolución de los delitos asociados con las desapariciones, sino con el registro de los mismos. “Algunas actúan bien, pero casi no se judicializan carpetas (de investigación)”, declaró.
En total, las fiscalías han registrado 10,862 personas desaparecidas en lo que va del año. Pero, casi un tercio de los reportes, 31.3 por ciento, fueron dados de alta por dependencias del estado de Jalisco. En cambio, entidades como Baja California, Coahuila, Chiapas, Chihuahua, Querétaro, San Luis Potosí, Sonora, Tabasco, Tlaxcala y la Fiscalía General de la República han reportado menos de 20 personas desaparecidas cada uno.
Karla Quintana, titular de la Comisión Nacional de Búsqueda, mencionó los 334 millones de pesos (USD 15.6 millones) que su organismo ha repartido a los comités estatales de búsqueda de desaparecidos, quienes registran un tercio de las desapariciones en el sistema. Y destacó la implementación del Mecanismo Extraordinario de Identificación de Personas, del Protocolo Homologado de Búsqueda y la aceptación del Comité de Desapariciones de la ONU, formalizada el 2 de octubre.
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