El pasado miércoles, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió dos recomendaciones para el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Alejandro Robledo, por dos casos de inadecuada atención médica que acontecieron en una sede de la Ciudad de México y otro de Oaxaca.
Respecto al ocurrido en la capital del país, la CNDH informó que un adolescente con antecedentes renales crónicos había acudido al Servicio de Urgencias del Hospital General Zona no. 24 del IMSS, pues presentaba dificultad respiratoria y palpitaciones desde cuatro horas anteriores a su llegada.
De acuerdo con el organismo, el paciente fue diagnosticado con insuficiencia respiratoria y emergencia hipertensiva, pero, tras recibir el tratamiento hasta una hora y media después, sufrió un paro cardiorrespiratorio, lo cual hizo que perdiera la vida.
“La CNDH constató que personal del IMSS no efectuó un diagnóstico temprano y manejo oportuno a efecto de limitar el daño, al no indicar el uso de vasodilatadores intravenosos y diurético para tratar la emergencia que presentaba la víctima, constituyendo un acto negligente, por lo que se acreditaron violaciones a los derechos humanos a la protección de la salud, a la vida, al principio de interés superior de la adolescencia y al acceso a la información en materia de salud en agravio a la víctima”, sentenció la institución.
El segundo caso ocurrió en Tlacolula de Matamoros, Oaxaca, donde el personal del hospital Rural Prospera no. 36 no garantizó la reparación de daño de un paciente que había sido tratado inadecuadamente con anterioridad.
“Aún cuando [...] se determinó procedente la queja de la víctima, en cuanto a las secuelas que presenta y que guardan relación con la atención médica que le fue brindada, no se le ha brindado una respuesta clara y precisa respecto de las razones por s que todavía no ha recibido indemnización a la que tiene derecho”, señaló el comunicado de la CNDH.
Por ello se solicitó a la institución que compensara justamente al afectado y lo inscribiera en el Registro Nacional de Víctimas, para que así, tanto la víctima, como su familia tuvieran la atención médica y psicológica necesarias durante el proceso de recuperación.
La presunta negligencia médica en el fallecimiento de “Sax”
Los casos anteriores no han sido los únicos en los que el IMSS se ha visto involucrado por malas prácticas de su personal, pues recientemente, la viuda del músico Sax, acusó a esta institución por no atender adecuadamente a su pareja.
De acuerdo con Jessica Franco Landero, esposa del fallecido cantante, la causa primordial del deceso de su pareja no fue únicamente una infección por COVID-19, sino que se debió a la combinación de diversos factores y padecimientos ya preexistentes, además de la falta de suministro de algunos medicamentos, el músico padeció un deterioro en su salud.
Franco declaró que cuando su esposo fue hospitalizado en la Clínica 62 del IMSS y les informó a los médicos cuáles eran los tratamiento que él llevaba, sin embargo, presuntamente los doctores desestimaron la gravedad de la afectación preexistente de Sax y optaron por no suministrarle los medicamentos que necesitaba para controlar su daño renal y pulmonar.
“Fue una negligencia total, le quitaron todo su medicamento, e incluso yo se los di en mano, lleve un expediente de su tratamiento de columna, sus antibióticos, sus hemodiálisis, que eran dos sesiones por semana”, destacó la esposa para Ventanenado
“Desafortunadamente el COVID nos dio a todos, yo lo llevé con una saturación baja, afortunadamente él empezó a saturar en 90-94 (…) no era como para eso, desgraciadamente al yo ingresarlo nos piden un resumen médico, yo llego con papeles de todo su tratamiento, de que no le podían quitar (sus medicamentos), en el Sector Salud todos los medicamentos son los que manejábamos nosotros eran de alta especialidad, yo siempre preparada con su mochilita de mano para que no le faltara su medicamento”, añadió con la voz entrecortada.
Ahí todo su tratamiento se lo quitaron, de hecho no hubo ni siquiera... siquiera se intubo porque siempre estuvo manteniéndose en 90 92, si realmente hubiera ido por COVID”, dijo la hoy viuda destacando que el punto más alto de la infección por COVID-19 del músico lo pasó en casa.
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