El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer este martes los resultados complementarios del Censo de Población y Vivienda que fueron obtenidos mediante un cuestionario de 103 preguntas que se aplicó en poco más de cuatro millones de viviendas particulares, en 786 municipios de todo el país, y que fue recabado del 2 al 27 de marzo de 2020.

El objetivo de dicha encuesta fue conocer a través de tasas y promedios, las condiciones de la población en temas sociodemográficos como acceso a la educación, servicios de salud, tipo ingresos, empleos, movilidad y tasa de fecundidad.

El 25% del total de viviendas reportó que al menos una persona en esa casa recibe algún tipo de ingreso de programas sociales de Gobierno, tanto federal como estatales, como son del Bienestar o Jóvenes Construyendo el Futuro, entre otros.

Los estados del sureste son donde mayor número de hogares reciben las transferencias del gobierno: Guerrero, con 43.2%; Oaxaca, con 42% y Chiapas, con 38.1 por ciento. Por el contrario, en Baja California (13.9%), Quintana Roo y Nuevo León (15.4%), son las entidades donde menos se reciben.

Por otra parte, 38.5% de los hogares en el país recibe ingresos no laborales, 13% tiene acceso a un pago por jubilación, 6.1% recibe recursos de otra persona o vivienda dentro del país y 5.1% por remesas, sobre todo en Zacatecas y Michoacán.

En el 68.8% de las viviendas consultas, reside el propietario; el 17.3% son rentadas, 12.7% son prestadas por algún familiar o conocido y en 1.1% la ocupación es irregular.

En este punto, los hombres son propietarios de 55% de la infraestructura residencial en el país, mientras las mujeres alcanzan sólo 34.1%. El resto es copropiedad de ambos géneros.

El organismo también da cuenta que en materia de educación, los campos de formación académica más frecuentes para los 19.5 millones de personas de 18 años y más con educación superior son: administración y negocios, con 23.1%; ciencias sociales y derecho, con 16.9%; e ingenierías, manufactura y construcción, con 16.9 por ciento.

La estructura de la educación profesional también se observa en la ocupación. El 63.1% de la población estaba ocupada en comercio y servicios, por arriba de 60.9% de 2010. En sector industrial y construcción, se ocuparon 24.1% de las personas, respecto a 24.4% de una década atrás y en el agropecuario se redujo de 10.7 a 13.4 por ciento.

A nivel nacional, el 10.5% de la población que asiste a la escuela lo hace en un municipio, entidad o país distinto al de su residencia, mientras que 18.6% de la población ocupada se desplaza fuera de su municipio de residencia para ir a trabajar.

El vehículo particular es utilizado por 33.1% de la población ocupada para su traslado al trabajo, 32.5% se desplaza en camión, taxi, combi o colectivos y 27.4% acude a su lugar de trabajo caminando. Poco más de 10% de las personas ocupadas invierte una hora o más en el traslado a su trabajo.

Inegi también consultó a las personas cuál es el principal servicio de salud en el que se atienden. El 31.6% va al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), 28.8% va a la Secretaría de Salud, 16% va a instituciones privadas, 12.8% se revisa en consultorios de farmacia y 5.5% en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).

Además, el 3.2% declaró en otra institución, mientras que 1.9% aseguró no ser usuaria de servicios de salud.

En el rubro de población, se identificó que ha caído la tasa de fecundidad en México. En 2019 fue de 1.9 hijos por cada mil mujeres entre 15 y 49 años, por debajo de 2.4% de una década atrás. Como extremos se encuentran Chiapas donde la tasa más reciente alcanzó 2.7 y la Ciudad de México que fue de 1.2 hijos por cada mil mujeres.

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