Con la llegada de la temporada calurosa a México, diversas entidades han padecido daños colaterales en relación a este fenómeno meteorológico; sequías, incendios y baja calidad del aire por las partículas expedidas son algunas de las consecuencias presentadas en lo que va de marzo.
En esta ocasión, la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA) y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) presentaron incendios que, afortunadamente, ya fueron controlados. Aunado a esto, el estado de Nuevo León reportó una baja sustancial en la calidad del aire debido a las partículas de dióxido de carbono por este tipo de siniestros.
Desde el domingo, testigos del municipio de Jesús María, Aguascalientes, reportaron un incendio forestal en La Posta Zootécnica de la UAA, motivo por el cual miembros del equipo de emergencias, de bomberos y de Protección Civil de la entidad se movilizaron para apagar las llamas.
“La temporada de incendios forestales inició oficialmente en enero […] casi siempre la mayoría de los incendios son en el municipio de Aguascalientes, Jesús María y San Francisco de los Romo”, señaló el titular de PC local.
Diversas imágenes que fueron tomadas por los habitantes del municipio revelaron el avance del fuego en la zona, pero no fue hasta este martes 16 de marzo que Héctor Manuel Reyes Hernández, titular de la Coordinación Estatal de Protección Civil, informó que entre los 80 bomberos que acudieron a apagar el incendio, lo lograron sofocar en su totalidad. El saldo reconocido por la autoridad sólo fue de pastizales, huizaches, mezquites nopales y sotol.
Al finalizar la tarea en la zona siniestrada, las autoridades locales no encontraron gente intoxicada, herida, quemada ni se reportan decesos. Lo único que señalaron fue la extensión del daño, misma que corresponde a un área aproximada de 100 hectáreas.
“Se ve más aparatoso, pero sí, considerando que el terreno es el más peligroso por el lugar donde se suscitó el incendio […] por la intensidad del calor hay probabilidad de que estén más susceptibles los pastizales y nuestros cerros a ser vulnerables para incendios”, finalizó Reyes Hernández.
Por su cuenta, en la Ciudad de México, durante el mediodía del martes se registró un incendio en las instalaciones de la UAM unidad Xochimilco, en la zona de Coapa.
Al parecer, las llamas iniciaron en las canchas de fútbol de la universidad, esto porque la temporada seca potenció las condiciones para que el forraje se incendiara. En este sentido, cabe recordar que la UAM ha permanecido cerrada por motivos sanitarios, ya que desde la llegada del COVID-19 a México, en febrero del año pasado, la casa de estudios decidió optar por el modo en línea para continuar con sus trimestres.
A las 13:02 horas (tiempo del centro de México) la Oficina de Manejo de Emergencias de la UAM reportó que gracias a la ayuda de bomberos capitalinos se pudo sofocar en un 100% el fuego que consumió las áreas verdes de la zona de canchas de la unidad de estudios al sur de la CDMX.
Finalmente, Alfonso Martínez, director del Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire del Área Metropolitana (OCCAM) de Nuevo León aseguró que en la entidad se ha deteriorado la calidad del aire derivado de los incendios que han ocurrido últimamente.
“Normalmente el humo de los incendios forestales que se producen en el sur de México por la quema de residuos agrícolas que luego se convierten en incendios forestales, llega a nuestra región cuando el viento viene del sureste […] Sin embargo, también pueden venir del suroeste como sucede actualmente”, explicó.
Bajo esta óptica, Martínez señaló que la zona metropolitana de la entidad es la más afectada y que esto se manifestó, más visiblemente, desde el domingo en la localidad de San Bernabé con 126 urg/m3 de partículas PM10.
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