Luego de un extenso y dificultoso debate, la Cámara de Diputados aprobó la madrugada de este jueves la reforma para despenalizar y regular el uso lúdico de la marihuana, uno de los temas más trascendentes en los últimos años, pero el proceso legislativo aún no termina. ¿Qué sigue en el Congreso para que sea una realidad la nueva legislación sobre cannabis psicotrópica?
Debido a que el dictamen aprobado en San Lázaro difiere de forma importante con el proyecto que se aprobó en el Senado en noviembre pasado, el documento deberá volver a la Cámara Alta. Ahí, la nueva discusión sólo se dará sobre los apartados modificados por los diputados.
Esto quiere decir que los senadores sólo discutirán las diferencias en el documento, como es la asignación de la Comisión Nacional de Adicciones como el ente regulador dentro de la nueva Ley Federal para la Regulación del Cannabis, en lugar de la creación Instituto Mexicano para la Regulación y Control del Cannabis, el cual había propuesto la Cámara Alta.
En esta discusión, no se podrán alterar ya los artículos que fueron aprobados tal cual se enviaron del Senado a la Cámara de Diputados. Si las reformas hechas al dictamen en San Lázaro fuesen aprobadas por mayoría simple en la Cámara Alta, el documento pasará al Ejecutivo para su firma y su publicación.
Pero si las enmiendas fueran rechazadas por una mayoría simple en el Senado, el documento sin esos cambios volverá a la Cámara de Diputados, donde volverá a revisar por segunda ocasión el dictamen. Si en San Lázaro, en una segunda oportunidad, se aprueba tal y como envió el Senado, la reforma para despenalizar el uso lúdico de la marihuana pasará al Ejecutivo.
Pero, si la Cámara de Diputados insiste en los cambios realizados al proyecto, con una mayoría simple, el proyecto podrá presentarse hasta el siguiente periodo de sesiones, en la siguiente Legislatura, la LXV, que comenzará tras las elecciones del 6 de junio con una nueva integración de legisladores en San Lázaro, ya que los 500 escaños se renovarán.
Hay una excepción en este caso. Si ambas Cámaras, diputados y senadores, aprueban con mayorías absolutas de sus miembros presentes, entonces se podría expedir la Ley en cuestión sólo con los artículos aprobados y los reformados se quedarían reservados para su revisión en sesiones siguientes.
Sin embargo, el Senado ha reiterado su apertura a revisar los cambios realizados por la colegisladora. Apenas este miércoles, mientras el dictamen se discutía en San Lázaro, el presidente de la Cámara Alta, Eduardo Ramírez, mostró su compromiso por sacar adelante la legislación pendiente.
“Nosotros estamos comprometidos con la regulación del cannabis. Vamos a estudiar las modificaciones que hace la colegisladora y tengan la certeza que encontraremos una conciliación para sacar adelante”, aseguró Ramírez en rueda de prensa.
“Hay algunas recomendaciones que nos hace la Cámara de Diputados, no conozco en los términos precisos todavía la minuta, sobre adecuaciones al marco jurídico del cannabis”, añadió. Sin embargo, Ramírez, de Morena, el partido con el control del Congreso, reiteró su “completa seguridad” en que encontrarán “un punto de entendimiento”.
Este jueves, por su parte, Ricardo Monreal, coordinador de los senadores de Morena, indicó que se va a turnar el dictamen proveniente de San Lázaro a las comisiones de Justicia y de Estudios Legislativos.
“Hay dos vías nada más: una, allanarse a los cambios que se hicieron en la Cámara de Diputados, y eso sería suficiente para mandarla a la publicación y el inicio de vigencia; y, la otra, volver a insistir en la ley o en las reformas que nosotros propusimos”, sentenció Monreal.
“Si se volviera a insistir tendría que regresarse de nueva cuenta a la Cámara de Diputados, enmendando las correcciones que ellos hicieron y podría convertirse en un ejercicio que ponga en riesgo la ley. Por eso, vamos a analizarlo con toda seriedad”, concluyó.
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