El desempleo y el cierre de negocios que causó la pandemia de coronavirus (COVID-19) no solo golpeó fuertemente a los mexicanos, también a la banca, que ya considera pérdidas de 60,000 millones de pesos en créditos incobrables.
Juan Pablo Graf, presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), informó este jueves que personas y empresas dejaron de pagar cerca de 107 mil millones de pesos a los bancos, pese programa de apoyo que fue lanzado a finales de marzo del años pasado y que consistió en diferir pagos sin el cobro de intereses extraordinarios
El efecto total de los créditos que finalmente no pagaron desde ser apoyados en una primera etapa, ha sido alrededor de 107 mil millones de pesos, equivalentes al 10 por ciento del programa original
Durante su participación en la inauguración de la 84 Convención Bancaria de la Asociación de Bancos de México (ABM), el funcionario detalló que, en octubre, la CNBV examinó el efecto de los programas de diferimiento y reestructura de créditos, lo cual dio como resultado tres grupos de clientes: los que podrían reactivar los pagos, los que requerían una reestructura de las condiciones del crédito y los acreditados que no podrían hacer frente al pago.
En este sentido, a enero de 2021 se reportan créditos por 890,000 millones de pesos acogidos a las facilidades, de los cuales 83% se mantienen vigentes, 12% fueron reestructurados y están vigentes con revisiones contractuales y disminuciones en los pagos, mientras que un 5% corresponden a cartera vencida, de clientes que no pudieron seguir pagando (incobrables).
Al mes de enero, alrededor de 60,000 millones de pesos correspondió a castigos de cartera para créditos incobrables
Además, explicó que cerca de 47,000 millones de pesos están en cartera vencida; es decir, que están atrasados con al menos un mes.
Los créditos al consumo (tarjetas de crédito, préstamos personales y créditos de nómina) son los que registran el mayor índice de morosidad a enero de 2021, con el 12 por ciento. La cartera comercial tiene una morosidad de 3.4% y el crédito a la vivienda tiene una morosidad de 2.8 por ciento.
Para los siguientes meses, Graf Noriega dijo que desde la CNBV se revisará el despertar de las carteras ya que los créditos que aún están en reestructura provocarán que el índice de morosidad continúe al alza.
Sin embargo, aseguró que la decisión de no repartir dividendos por parte de los bancos contribuyó a que el sector tuviera más herramientas para hacer frente a la situación.
Los apoyos regulatorios fueron complementados con la facilidad del uso de buffers de capital y liquidez, el esfuerzo de la banca permitió el apoyo a clientes y familias sin que eso representara un debilitamiento de los bancos
Por su parte, el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, señaló que la banca es clave para la recuperación económica en los siguientes meses y dijo que en el muy corto plazo se deben otorgar créditos para que se impulse el consumo y la inversión.
Es importante apresurar el paso y consolidar lo más pronto posible las bases para que el sector financiero mexicano sea más grande y sea el motor de crecimiento sustentable, verde y social
Yorio indicó que en el futuro, la Secretaría de Hacienda mejorará sus perspectivas de crecimiento económico gracias al proceso de vacunación contra el COVID-19, que en días pasados, mencionó que México alcanzará los 80 millones de mexicanos inmunizados en agosto próximo.
“Muy pronto oficialmente revisaremos nuestra estimación a una cifra cercana al 5%”, apuntó.
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