Presuntos miembros del narcotráfico emboscaron y atacaron a balazos una patrulla con cuatro policías estatales de Zacatecas a bordo, para luego prenderle fuego al vehículo y calcinar a los agentes.
Tras el acto de violencia, las autoridades desplegaron un operativo y lograron ubicar a los presuntos responsables en Tepozan, Villa de Cos. Al arribar a ese lugar se registró un enfrentamiento, con lo cual fueron abatidos dos presuntos criminales y siete más resultaron detenidos.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad, los hechos en que perdieron la vida los agentes ocurrieron por la tarde de este 11 de marzo, cuando los uniformados circulaban en una camioneta de la corporación municipal sobre El Ramal a Chaparrosa, cerca de la comunidad de Chupaderos.
“Fueron agredidos por un grupo armado de civiles y después de ello incendiados al interior de la patrulla en que desempeñaban su servicio, para nosotros es una lamentable pérdida, insisto, condenamos los hechos”, dijo Arturo López Bazán, secretario de Seguridad del estado.
Versiones de la prensa local identificaron a los cuatro policías como Carlos Emilio De la Cruz López, Julio César Esparza Anaya, Alexander Sebayo Soriano y Juan Francisco de Jesús Quintero Muruato. El gobierno estatal se comprometió a brindar todo el respaldo y apoyo a los familiares, con quienes ya buscaron acercamiento.
Como parte de las acciones para dar con los autores del crimen, agentes estatales arribaron Chupaderos, Chuparrosa y comunidades aledañas. En las inmediaciones fue localizada una camioneta con casquillos en la batea, además, reunía las características del vehículo usado en la agresión, por lo cual fue asegurado.
Ya en Tepozan, Villa de Cos, se localizó una casa de seguridad donde se alojaban los supuestos criminales. Ahí se desató una balacera entre los civiles y el Grupo Especial de Coordinación Local. Dos agresores cayeron y el resto fueron asegurados. Se les incautaron los fusiles, así como algunas pertenencias como chalecos balísticos y cargadores de los oficiales que horas antes habían sido ejecutados y quemados.
Chupaderos y Villa de Cos, como el resto de la entidad, son azotadas por una disputa territorial del Cártel de Sinaloa contra el Cártel Jalisco Nueva Generación, al menos con mayor intensidad desde hace seis meses. A su vez, se han sumado remanentes de grupos como Los Zetas, que no ceden su dominio regional en los límites de San Luis Potosí.
El mismo gobernador, Alejandro Tello, solicitó apoyo de emergencia al presidente Andrés Manuel López Obrador, el pasado 24 de febrero, para hacer frente a la violencia que ha rebasado a Zacatecas.
Fuentes de seguridad confirmaron a Infobae México que apenas el pasado cuatro de marzo arribaron alrededor de 250 agentes del Ejército al estado norteño, tras instrucciones del jefe del Ejecutivo federal. Pero los hechos recientes muestran que los grupos criminales operan con la misma impunidad, desafiando abiertamente a las fuerzas del orden.
De acuerdo con datos del gobierno federal, los asesinatos han ido en aumento en los últimos tres meses con cifras que no se habían registrado para el mismo periodo en los últimos años. Para octubre pasado, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública contabilizó 62 asesinatos; al mes siguiente fueron 84 y en diciembre reciente, 99; para finalizar en 789 casos, 279 homicidios dolosos más que en 2019.
Ya en el primer mes de 2021, los reportes por el mismo delito en la entidad ascendieron a 108, casi tres veces más que enero de 2020 y 2019, cuando fueron 39. Se trata del peor inicio de año desde 2015. Tan solo entre el 14 y 15 de diciembre pasado sumaron al menos 28 asesinatos. Más de un muerto por hora.
Zacatecas tiene una ubicación estratégica que lo ha convertido en una zona altamente codiciada para el trasiego de drogas, ya que conecta al Pacífico con la frontera de Estados Unidos.
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