A más de dos años de que las autoridades de EEUU identificaran a 15 principales operadores del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), al menos cinco están en libertad, incluido el jefe de la organización, Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho, y otro más fue asesinado. El resto están tras las rejas.
Desde que las autoridades de EEUU anunciaron la acusación contra capos del grupo criminal, en octubre de 2018, la mayoría cayeron en prisión, aunque algunos ya habían sido aprehendidos previamente, pero esperaban sus juicios o procesos de extradición. Entre ellos, el hijo de Oseguera Cervantes, sus cuñados y otros operadores financieros. Pero al menos dos quedaron en libertad y otros fueron enviados a las cortes estadounidenses.
El Mencho actualmente se mantiene prófugo de la justicia, las autoridades norteamericanas ofrecen 10 millones de dólares de recompensa a quien aporte datos que lleven a su condena o captura. Desde agosto de 2018, el gobierno mexicano oferta 30 millones de pesos por información para arrestarlo. Presuntamente, se mantiene oculto en Jalisco y regiones aledañas, en el bastión del CJNG.
Su cuñado y brazo derecho, Abigael González Valencia, líder del grupo criminal Los Cuinis, permanece recluido en el penal del Altiplano, Estado de México, desde que fuera detenido en abril de 2015. Se mantiene vigente su proceso de extradición y ha denunciado malos tratos en el penal.
Mientras tanto, Rubén Oseguera González, el Menchito, e hijo del cabecilla del CJNG, fue recapturado en 2015 y extraditado a EEUU en febrero de 2020, donde enfrenta su proceso judicial en el Distrito de Columbia por cargos de narcotráfico.
Érick Valencia Salazar, el 85, fue detenido el 9 de marzo de 2012 y quedó en libertad el 29 de diciembre de 2017, por un juez federal que dictaminó falta de pruebas y violaciones al debido proceso. Junto con el cuñado y vástago de Oseguera Cervantes, este capo fue ubicado por la Administración del Control de Drogas (DEA) en segundo nivel de jerarquía del CJNG.
De acuerdo con la agencia antidrogas, Abigael González Valencia tenía bajo su mando a Ulises Yovany Mora Tapia, quien está prófugo de la justicia. Pero dos cuñados más del Mencho sí nos cayeron tras las rejas.
Gerardo González Valencia, Lalo, fue extraditado a EEUU desde Uruguay el 14 de mayo de 2020, tras ser arrestado en aquel país en abril de 2016. Ahí vivía desde 2011 y tenía importantes inversiones en Montevideo y Punta del Este. Fue detenido cuando se disponía a recoger a sus hijos del colegio para después salir huyendo. Desde Sudamérica habría operado para el Cártel Jalisco Nueva Generación.
Mientras que a José González Valencia, la Chepa, lo detuvieron en Fortaleza, Brasil, el 22 de diciembre de 2017, cuando estaba de vacaciones con su familia. Desde entonces está preso en la cárcel federal de Mossoró, en el Estado de Río Grande del Norte, esperando ser extraditado a EEUU o México. Según las acusaciones en su contra, era operador financiero desde Bolivia, a donde llegó en 2015. Aunque también pretendía coordinar envíos de cocaína en rutas alternativas a Colombia.
Según el esquema de la DEA, la Chepa era jefe directo de Juan Manuel Abouzaid el Bayeh y/o el Árabe, detenido en Zapopan Jalisco, este nueve de marzo reciente, seis días después de que el Departamento del Tesoro lo fichara. Está acusado por lavado de dinero, así como por brindar apoyo financiero o tecnológico y proporcionar bienes y servicios al CJNG.
A su vez, el Árabe trabajaba junto con Carlos Parra Pedroza, un joyero mexicano identificado con el alias de Walt Disney; así como con el contador Diego Pineda Sánchez, Botas. Estos dos últimos cayeron tras las rejas en Chicago, en septiembre de 2014, tras una visita procedentes de Jalisco. Se les acusó por lavar 100 millones de dólares a través de la compra de oro con ganancias de la venta de drogas, fueron procesados y pagan su condena.
El Menchito tenía a sus órdenes a Jesús Contreras Arceo, alias el Canasto, quien fue requerido por la Corte del Distrito Este de Virginia y extraditado en febrero de 2020. Este capo fue detenido en Querétaro en julio de 2018, acusado de ser operador financiero y por la distribución de cargamentos de metanfetaminas en EEUU.
En tanto que el Canasto era jefe directo de Jorge Manuel Cobián González, quien resultó acusado en el Distrito Este de Virginia en 2017, fue detenido y procesado en espera de juicio.
Otro operador del rango del Canasto bajo las órdenes del Menchito es Alfredo Galindo Salazar, el Tucán. Este sujeto es considerado como uno de los miembros más sanguinarios del Cártel Jalisco Nueva Generación y pieza de choque ante otros cárteles en México. Según el caso 1:18-cr-00025 desde octubre de 2007 o alrededor de esa fecha, y hasta octubre de 2013 Galindo Salazar conspiró para distribuir cinco kilogramos o más de cocaína a Estados Unidos. En 2018 fue acusado en el Distrito de Columbia. Actualmente Galindo Salazar se encuentra prófugo.
El Tucán ordenaba a Juan José Pérez Vargas el Piolín, quien murió por broncoaspiración alimenticia el 15 de mayo del 2019 en el penal de Puente Grande, Jalisco, luego de consumir su cena. Pero otras versiones indican que fue asesinado. Cayó en prisión a mediados de septiembre de 2017 en Guadalajara. Enfrentaba un proceso de extradición y habría formado parte de la Resistencia.
Por último, la DEA destacó que el Tucán era superior de Oswaldo de Jesús Miramontes Díaz, quien fue detenido en 2015; se declaró culpable en mayo de 2016 y fue sentenciado a cinco años de libertad supervisada, por lo que es probable que actualmente esté libre.
Otras personas vinculadas al CJNG también han sido detenidos, como los hermanos de Rosalinda González Valencia, esposa del Mencho. Se trata de Arnulfo González Valencia y Ulises González Valencia, quienes cayeron en 2018 y tras ser procesado fueron condenados a 5 y 6 años de prisión, respectivamente, el 16 de diciembre del 2019.
A su vez, Jessica Johanna Oseguera González, hija del líder del CJNG, decidió declararse culpable el pasado 8 de marzo, tras ser asegurada en Washington en febrero del año pasado. En aquella ocasión asistió a la audiencia de su hermano, el Menchito, pero una acusación pesaba en su contra desde diciembre de 2019 por ser presunta operadora de la organización criminal que encabeza su padre. La misma esposa del Mencho fue detenida en mayo de 2018, pero resultó liberada tres meses después.
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