El 24 de diciembre de 2020 arrancó la vacunación contra COVID-19 en México, el primer país en América Latina que comenzó a inmunizar a su población, presumió el canciller Marcelo Ebrard en conferencia de prensa matutina.
Desde ese día, suman 3,100,868 dosis aplicadas a trabajadores de la salud de primera línea, a personas adultas mayores y al personal educativo de Campeche, uno de los pocos estados que se ha mantenido por un tiempo prolongado en semáforo verde (estado de riesgo bajo por COVID-19).
Sin embargo, la suspensión del envío de cargamentos de vacunas al país provocó un retraso significativo respecto a otros países, entre los que destaca Israel.
De acuerdo con el portal Our World in Data, dicha nación ha administrado 102.3 dosis por cada 100,000 habitantes, lo que acumula un total de 8.85 millones de aplicaciones desde el 21 de diciembre de año anterior.
El avance veloz de Israel en la vacunación contra COVID-19 abre interrogantes respecto a la experiencia en otros países: ¿Por qué México se ha quedado atrás en la protección de la enfermedad?, ¿Cuáles han sido los errores que ha cometido el gobierno en esta materia?, ¿Cómo hacer más efectiva la estrategia de aplicación?
Israel logró concretar acuerdos ventajosos para el suministro de vacunas
Como parte del contrato que la nación suscribió con Pfizer-BioNTech, a cambio de las millones de dosis proporcionadas, el Estado permitirá el acceso del laboratorio a numerosas bases médicas de datos con información sobre las personas que reciben la vacuna.
Así pues, Israel acordó funcionar como un laboratorio de experimentación global, cuyos hallazgos serán utilizados para determinar estrategias de vacunación en otros países, así como para ayudar a la compañía a avanzar en la investigación de antígenos para prevenir la COVID-19.
En este punto, México presentó graves deficiencias. A pesar de que el gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador aseguró que millones de dosis estaban garantizadas, el suministro de vacunas fue interrumpido por casi un mes.
Otro aspecto importante es que el país participó en los estudios fase 3 de las vacunas CanSino Biologics, Sputnik V, Janssen, CureVac y Novavax.
Los datos médicos que posee Israel sobre su población
Un factor importante es que dicha nación almacena todos los registros médicos de sus ciudadanos, desde que nacen hasta que mueren. Por ley, los israelíes están obligados a comprar un seguro médico de uno de los cuatro grandes proveedores de atención médica pública para que cada personas que nazca en su territorio.
Esta base de datos incluye las vacunas que se les administraron a los pobladores, así como las enfermedades que sufrieron, todos los procedimientos y tratamientos a los que fueron sometidos, alergias y sensibilidades, entre otros datos.
En contraparte, el gobierno de México trazó su estrategia de inmunización contra coronavirus con ayuda del Grupo Técnico Asesor de Vacunas, con base en la información publicada en el Censo de Población del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y con base en los padrones de los programas sociales que ofrece la actual administración.
El sistema de salud de Israel
El país de Medio Oriente cuenta con un sistema de salud centralizado, el cual es controlado por un conjunto limitado de entidades. Esta situación permite que la administración del antígeno se realice con un alto grado de coordinación.
Una de las frecuentes denuncias del subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, ha sido que el sistema de salud público de México fue abandonado durante muchos años por gobiernos anteriores.
“Esto es un reto en todos los sistemas de salud del mundo, pero hablemos del de México, donde tenemos una capacidad instalada de origen limitada, de origen limitada, ya hemos mencionado múltiples veces las limitaciones del sistema de salud de México”, señaló el funcionario en la conferencia de prensa vespertina del 18 de junio pasado.
Qué planea hacer Pfizer con los datos médicos que le proporciona Israel
De acuerdo con los informes de medios israelíes, Pfizer, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros jefes de Estado acordaron realizar los estudios de inmunidad en la población de Israel.
Así pues, se concedió acceso al sistema interno del Ministerio de Salud y al Centro de Información de COVID-19 en el país, situación que causó impresión en los expertos de Pfizer.
Otro elemento destacado fue el trabajo del Mando del Frente Doméstico de las Fuerzas de Defensa de Israel en lo que respecta a la realización de pruebas diagnóstico por COVID-19 y a su transferencia de datos.
Cabe señalar que en México la estrategia de vacunación cuenta con el apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Secretaría de Marina (Semar), cuestión que fue ampliamente criticada por la prensa nacional e internacional, quienes consideraron que la injerencia de las Fuerzas Armadas en los asuntos internos y externos del país sobrepasa los estándares deseados.
SEGUIR LEYENDO