Las acusaciones en contra de Félix Salgado Macedonio por violación y abuso sexual son para el mandatario Andrés Manuel López Obrador consecuencia del periodo electoral.
Grupos de mujeres le han pedido al presidente que rompa con el pacto patriarcal, pero el Presidente de México ha insistido que hay una “campaña de linchamiento y mucha politiquería” en contra del senador con licencia.
“¿Y por qué ahora esta campaña, de parte de quién?”, dijo en la conferencia matutina del 19 de febrero.
El periodista Salvador García Soto cuestionó en su columna de opinión para El Universal qué le debe López Obrador a Félix Salgado o cuál es el tipo de pacto que tienen entre ambos políticos para que el mandatario para que no le retire su apoyo, “aún con los costos que eso le está significando y le puede significar al gobierno de la 4T y a Morena”.
Ante las vallas que se colocaron en la parte frontal de Palacio Nacional previo a las manifestaciones del 8 de marzo, colectivos de mujeres proyectaron el mensaje sobre la fachada de dicho edificio: “Un violador no será gobernador”.
Es un tema que el presidente ha hablado con sus colaboradores más cercanos, relata García Soto, porque no cree que el senador haya violado a las mujeres y mantiene la postura de que es un tema político.
Añadió que los asesores de López Obrador le han presentado dos grupos detrás de campaña en contra de Salgado Macedonio y, de acuerdo con esa información, una la promueve el priista Manuel Añorve que “tiene rencillas históricas con el morenista e intenta evitar a toda costa que sea gobernador” y la otra, la encabeza Irma Eréndira Sandoval, quien “está obsesionada y dedicada a tumbar a Salgado Macedonio y opera con información y grupos que presionan en el estado para minar al candidato”, aunque Pablo Amilcar renunció a sus aspiraciones políticas.
Salvador García indicó que lo hecho por Irma Eréndira Sandoval ha molestado al presidente y según una fuente en presidencia le indicó que cuando Pablo Amilcar preguntó si podría participar por la candidatura de Guerrero y recibió el aval, pero podría competir en las elecciones si era elegido en la encuesta. Al no ganar, cuestionó los resultados.
Pero la molestia con los hermanos Sandoval, precisó, es porque en un reporte del Centro Nacional de Inteligencia documentó una reunión entre Manuel Añorve, Pablo Amílcar Sandoval y el ex fiscal de Guerrero, Xavier Olea. Fue “cuando el presidente supo de esa reunión, se convenció de que todo era un asunto de maquinaciones políticas contra Félix y ahí se activó un elemento de solidaridad con el senador guerrerense al que ubica como objeto de una persecución y linchamiento políticos”, con lo cual se identifica.
Para el 1 de marzo, Morena dio a conocer que realizaría de nuevo su encuesta para elegir al candidato con el que competiría por la gubernatura de Guerrero
El periodista Raymundo Riva Palacio describió en su columna de opinión para El Financiero que el Presidente está convencido, por acciones y lo que indican sus colaboradores, “son sus adversarios quienes están manipulando al movimiento feminista para dañarlo políticamente. Vive ciego ante los reclamos objetivos de las mujeres”.
Acotó: “El fenómeno de la violencia de género está fuera de la comprensión del Presidente. Si el problema le creció el año pasado por su insensibilidad hostil, la defensa de Salgado Macedonio lo maximizó hoy […] la defensa de una persona acusada de violencia de género lo afectará en otras partes del país, y la marca de misógino la llevará permanentemente en la frente”.
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