El día después: retiran de Palacio Nacional las vallas que fueron “muro de paz” y antimonumento a víctimas de feminicidios

Durante la madrugada de este martes fueron retiradas las polémicas vallas que se instalaron al rededor de Palacio Nacional, recinto en el que vive y desde el que trabaja el presidente Andrés Manuel López Obrador, y las cuales le costaron numerosas críticas.

Las vallas, que fueron colocadas desde la calle Moneda hasta Corregidora, y las cuales medía más de dos metros de altura, se colocaron previo a la marcha que se llevó a cabo el pasado lunes con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, en donde se esperaba que mujeres de la capital protestaran por la violencia que sufren a diario.

Fue después de las 23:00 hrs que comenzaron a retirarse las enormes protecciones que resguardaban el recinto histórico; no obstante, las vallas de más de dos metros de altura que resguardan la Catedral Metropolitana y la sede de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), localizadas a los costados del Zócalo, continúan colocadas.

Tras las duras críticas que recibió el gobierno federal por la colocación de las protecciones, y tras señalar que el presidente López Obrador tenía miedo a las mujeres, éste dijo que no tenía miedo, y que las vallas eran solamente para proteger Palacio Nacional.

En una visita a Maxcanú, Yucatán, en donde estuvo el pasado sábado, el mandatario aseguró que todos están en su derecho de protestar y manifestarse pero que hay “mucha provocación, mucha gente que se infiltra y que lo busca es causar daño”.

También dijo que las vallas se habían puesto para que no haya provocaciones como en ocasiones pasadas, en donde se arrojaron bombas molotov y explosivos al inmueble. Además de que, dijo, no quería que hubieran heridos en la marcha, ni de parte de las mujeres que protestaban ni de parte de las mujeres policías, que resguardaban el edificio.

“No queremos que haya heridos de ningún bando, es decir, no queremos que haya heridos de las fuerzas de seguridad pública y no queremos que las mujeres que protestan salgan afectadas y dañadas”, aseveró.

Mencionó que también se deben proteger los edificios y monumentos históricos, ya que, cuando los rayan, cuesta trabajo limpiarlos porque hay que pedir permiso al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) porque no se puede afectar la cantera o las piedras de los edificios que tienen siglos de antigüedad.

Mencionó, en aquella ocasión, que no se impedía a la gente manifestarse, pero que sí se debían evitar las provocaciones.

“No se impide el derecho a la manifestación. Todo el que quiera manifestarse lo puede hacer, incluso de gritar y hasta insultar. Nunca vamos a reprimir al pueblo, pero sí tenemos que evitar las provocaciones”, aseveró.

El mismo sábado, la jefa de gobierno de capitalina, Claudia Sheinbaum Pardo, tras ser cuestionada sobre la colocación de vallas alrededor del Palacio Nacional, dijo que se tenía la obligación de proteger a las personas que pasaban cerca de la manifestación que se esperaba, que no era pacífica, y también de proteger el patrimonio cultural de la humanidad.

“Tenemos la obligación de proteger a las personas que pasan cerca de una manifestación que no es pacífica y también tenemos la obligación de proteger el patrimonio cultural de la humanidad. El centro de la Ciudad de México es patrimonio de la humanidad”, aseguró.

Recordó que las demandas de las mujeres eran totalmente legítimas y reivindicables, inclusive mencionó las medidas que el gobierno capitalino ha tomado para erradicar la violencia de género en la ciudad, como las leyes que han sido aprobadas por el congreso (ley Agresor debe Salir de Casa, ley Olimpia y el Banco de ADN); no obstante, dijo que las vallas son por las acciones de grupos que se manifiestan de manera no pacífica y forma parte de la defensa de mujeres policías.

“Estas vallas que se colocan es producto de una serie de acciones que se han desarrollado en los últimos años. Yo no sé si no les parece un exceso que se usen bombas molotov o que se utilice otro tipo de arma (...) entonces consideramos que es una forma de protección y de defensa también de nuestras mujeres policías, porque tampoco podemos poner en riesgo a nuestras mujeres policías siempre”, reiteró.

SEGUIR LEYENDO: