En el municipio de Aquila, ubicado cerca de la costa de Michoacán, al oeste de Tierra Caliente, el liderazgo de las autodefensas que impiden las avanzadas del CJNG -que desde hace tiempo busca ganar control en la región- recae en Rubén Baltazar, alias “El Chopo”.
Entrevistado por el periodista Keegan Hamilton, de Vice News, el Chopo afirmó que una mina de la región, propiedad del conglomerado siderúrgico Ternium, emplea a más de 300 personas y los miembros de la comunidad indígena reciben hasta 30.000 pesos (USD 1.500) al mes en regalías a cambio de la explotación minera en sus tierras.
“No necesitamos vender ni cocaína, ni marihuana, ni cristal, ni ningún tipo de droga [...] Lo que necesitamos es la seguridad. Y es lo que le pedimos al gobierno”, dijo al reportero estadounidense.
Según su testimonio, el que era el líder de las autodefensas se corrompió en 2013 tras la expulsión de Los Caballeros Templarios de la zona. Aseguró que en la actualidad está amparado por el cártel del Mencho y busca una nueva irrupción violenta para recuperar el control de Aquila.
De acuerdo con el Chopo, el ejército mexicano tiene ignorado ese sector de Tierra Caliente y no entiende porque no han frenado de facto la avanzada del poderoso cártel de Jalisco.
“No me gusta hablar mal del Gobierno. Lo que todo el tiempo he dicho es que el gobierno cuando quieren hacer algo, lo hacen porque tienen la capacidad, tienen el dinero, tienen el equipo y tienen el poder. No entiendo por qué no se les ha pegado a esta parte delictiva del Cártel Jalisco que tenemos aquí. Nosotros lo único que hacemos es esperar. Y si ese grupo delictivo llega a atacarnos, pues nosotros respondemos la agresión a como venga, como sea”, dijo a Keegan Hamilton
Las autodefensas en Michoacán se originaron hace más de dos décadas, sin embargo en el año antes referido comenzaron a surgir nuevos grupos. Un informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos rescata que en más de la mitad de los municipios de esta entidad había presencia de autodefensas ante el vacío de poder.
Uno de los grupos de civiles armados más representativos e importantes fue el que encabezó José Manuel Mireles, quien falleció el año pasado a causa de coronavirus. Mireles y otros pobladores se levantaron en armas para hacerle frente a los Caballeros Templarios. Este líder fue encarcelado en 2014 pero consiguió su libertad en 2017.
La coalición Cárteles Unidos, que agrupa varias células delictivas, intenta impedir la avanzada del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Michoacán, a través del reclutamiento de supuestas autodefensas, según las palabras del propio secretario de Seguridad Pública del Estado, Israel Patrón Reyes.
Estas autodefensas comenzaron a aparecer en 2013 y eran una mezcla de milicias comunitarias. Algunas eran fuerzas genuinamente lideradas por ciudadanos que se alzaron en armas para derrocar a los Caballeros Templarios, pero otras fueron formadas por ex miembros de esa organización que descubrieron las ventajas de hacerse pasar por “autodefensas”, que antes se traducía en el apoyo de los medios y el gobierno de México.
En la entidad operan por lo menos una docena de grupos criminales locales entre ellas lo que queda del Cártel de los Valencia que se hacen llamar Los Vengadores, Los Locos de la Sierra, Los Justicieros, La Vieja Guardia, Grupo H3, el grupo de El Metro, Los Caballeros de Élite, Brazo de Oro, el grupo del Cenizo, Grupo Iris y Los Cinco del Cerro, y según reporta Zeta Tijuana, también existen células del Cártel de Sinaloa.
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