La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) anunció el arribo de 360 elementos de la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano a la entidad federativa de Zacatecas: se mantendrán en los puntos de alto riesgo para reforzar labores de seguridad y combatir a los grupos del crimen organizado que operan en el estado.
Son alrededor de 120 agentes de la GN y 240 soldados del Ejército los que se presentaron.
La violencia e inseguridad ha rebasado al gobierno de la entidad. Acciones perpetradas por miembros de los cárteles han provocado, solamente este fin de semana, el ataque de un comando armado contra militares que realizaban patrullajes preventivos en los municipios de Nochistlán y Apozol. Dos soldados resultaron gravemente lesionados.
También se registró una balacera entre uniformados de la Policía Estatal Preventiva contra sicarios armados en Jerez de García Salinas. Autoridades locales, de acuerdo con La Jornada, informaron que el enfrentamiento no dejó muertos ni heridos, pero que se incautaron armas de fuego y una camioneta abandonada por los pistoleros.
Distintas ejecuciones reportadas a lo largo del estado dejaron un saldo total de 12 personas fallecidas: un ataque ocurrió durante la noche del sábado, cuando un comando armado ingresó a un domicilio localizado en las calles Patillos y 20 de Noviembre, de la colonia Benito Juárez, en la ciudad de Fresnillo, y acribilló a los integrantes de una familia.
En la vivienda se encontraban ocho personas: dos niños y seis adultos. Después de la agresión murieron cuatro adultos, tres de ellas mujeres, mientras que los cuatro restantes resultaron gravemente heridos. Fueron trasladados en una ambulancia por los servicios de emergencia a dos hospitales de la ciudad.
La guerra encarnizada del Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) ha hecho que el estado de Zacatecas viva una de las crisis más graves de violencia en su historia moderna, de modo que la autoridad local clama por el respaldo de las fuerzas federales.
Alejandro Tello, gobernador de la entidad, compartió la llamada de auxilio que hizo llegar al presidente Andrés Manuel López Obrador, en un acto desesperado y sin precedentes en la actual administración. Por un lado, el priista enumeró las consecuencias que enfrentan sus gobernados y, por otra parte, reconoció que la capacidad de Zacatecas ya es insuficiente, porque la seguridad quedó en manos de fuerzas estatales.
“La encarnizada lucha por el control de su territorio protagonizado por grupos antagónicos del crimen organizado ha puesto a nuestra entidad ante una grave crisis de seguridad. En Zacatecas no solo se vive una pandemia en salud, se vive también una epidemia de violencia. Ajustes de cuentas de manera permanente, desaparición de personas, enfrentamientos con daños colaterales, secuestro y extorsión están siendo un flagelo permanente para nuestra tierra”, dijo el gobernador.
Desde mediados de 2020 en Zacatecas han destacado constantes pugnas del Cártel de Sinaloa contra el CJNG, que busca expandirse en el norte del país. A su vez, se han sumado remanentes de grupos como Los Zetas, que no ceden su dominio regional en los límites de San Luis Potosí.
De acuerdo con datos del gobierno federal, los asesinatos han ido en aumento en los últimos tres meses con cifras que no se habían registrado para el mismo periodo en los últimos años. Para octubre pasado, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública contabilizó 62 asesinatos; al mes siguiente fueron 84 y en diciembre reciente, 99; para finalizar en 789 casos, 279 homicidios dolosos más que en 2019.
Ya en el primer mes de 2021, los reportes por el mismo delito en la entidad ascendieron a 108, casi tres veces más que enero de 2020 y 2019, cuando fueron 39. Se trata del peor inicio de año desde 2015. Tan solo entre el 14 y 15 de diciembre pasado sumaron al menos 28 asesinatos. Más de un muerto por hora.
“Los grupos delincuenciales del narcotráfico de corte nacional y presencia en el estado, cada día son más fuertes, más numerosos, más y mejor equipados, más violentos”, puntualizó Alejandro Tello.
El zacatecano destacó que los delitos del fuero común han ido a la baja durante su gestión, tales como el robo de vehículos, robo a casa habitación, asalto a transeúntes, entre otros, que afectan en lo individual.
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