La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Puebla informó a la opinión pública, a través de la Dirección Especializada de Auxilio a la Violencia de Género, que cumplió con el 100% de las acciones establecidas en la Alerta de Género creada por la Comisión Nacional Para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim).
Para poder materializar dicho resultado, al secretaría local creó un Subcomité de Seguridad, mismo que fue responsable de establecer un parámetro de medición con indicadores específicos que ayudaran a detectar la violencia contra las mujeres en los 50 municipios en donde se dio la alerta de género. Esta estrategia ayudó a su combate.
En cuanto a la especialización de los uniformados, la SSP integró el Protocolo de Actuación para la Atención de Mujeres en Situación de Violencia a la capacitación de los policías municipales. Esto quiere decir que en 2020 se instruyó a todo el personal en materia de primer respondiente, atención a mujeres en situación de violencia, prevención de la revictimización y homologación de la actuación policial.
Además de tener más de 1,600 elementos capacitados, en los municipios señalados, con especial atención en Hueyapan y Yaonáhuac, se instalaron Unidades de Atención Inmediata a las Mujeres (Udaim).
A pesar de parecer una gran tarea, estas acciones se ven rebasadas por la realidad ya que durante el 2020 los crímenes violentos contra la mujer se incrementaron, tal es el caso de los feminicidios que subieron un 21 por ciento.
De acuerdo con el Observatorio Ciudadano de Derechos Sexuales y Reproductivos (Odesyr), se matan a más mujeres por cuestiones de género en la entidad gobernada por Miguel Barbosa que en 2019, esto porque se contabilizaron 103 asesinatos de mujeres el año pasado con características de feminicidio.
La Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres sostiene que para que el asesinato de una mujer sea catalogado como feminicidio debe de cumplir con al menos una de siete características que enlista. Dichas particularidades pueden estar presentadas en crímenes relacionados a otros ilícitos, pero si se mantienen estos puntos, puede pertenecer a este crimen en específico.
1.- La victima presente signos de violencia sexual de cualquier tipo
2.- A la víctima se le hayan infligido lesiones o mutilaciones infamantes o degradantes, previas o posteriores a la privación de la vida o actos de necrofilia
3.- Existan antecedentes o datos de cualquier tipo de violencia en el ámbito familiar, laboral o escolar, del sujeto activo en contra de la víctima
4.- Haya existido entre el activo y la víctima una relación sentimental, afectiva o de confianza
5.- Existan datos que establezcan que hubo amenazas relacionadas con el hecho delictuoso, acoso o lesiones del sujeto activo en contra de la víctima
6.- La víctima haya sido incomunicada, cualquiera que sea el tiempo previo a la privación de la vida
7.- El cuerpo de la víctima sea expuesto o exhibido en un lugar público
Sin embargo, cabe señalar que algunos de los homicidios señalados se continúan investigando, de tal modo que la definición como feminicidio, aunque poco probable, podría variar conforme las evidencias revelen otra cosa. En este sentido es importante recordar la importancia de reconocer al feminicidio como un crimen en materia de género, pues esto permite visibilizar el patrón de conducta de los victimarios. Lo cual le permite al Estado actuar en consecuencia y conseguir la disminución de estos ilícitos.
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