Enfrentamientos, narcomantas, ejecuciones, fosas clandestinas. La estela de violencia que recorre buena parte de México tiene la marca de las cuatro letras: CJNG, Cártel Jalisco Nueva Generación, la organización criminal más peligrosa de país, que ha hecho sonar su artillería pesada en al menos 23 estados, según la DEA.
Su líder, Nemesio Oseguera Cervantes ha eludido con éxito, hasta ahora, las leyes federales. Según la Agencia Antidrogas estadounidense, el “Mencho”, conocido así en el hampa de México, ha ocupado el vacío que dejó Joaquín Guzmán Loera, el “Chapo” tras su extradición a Estados Unidos.
Su avance y rápido ascenso forman parte de la estrategia de violencia que ha impuesto en el país. Sin embargo, existe otra razón de su expansión; se trata de las treguas que ha formado con grupos criminales locales.
Un nuevo reporte de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) advierte que el CJNG se encuentra una perversa alianza con otras organizaciones criminales como la Familia Michoacana, asentada en tres estados; el Cártel del Golfo, en 12 y Guerreros Unidos en cuatro.
Con la Familia Michoacana, que se disputa el control del narcotráfico en Michoacán, Estado de México y Guerrero, estaría ampliando sus conexiones a Tierra Caliente. Por su parte, con el Cártel del Golfo, los jaliscienses entrarían al negocio en algunos de los estados del noroeste, Zacatecas, San Luis Potosí y Tamaulipas, donde no han tenido mayor influencia.
Éste grupo criminal, fundado por Osiel Cárdenas Guillén, concentra sus actividades de narcotráfico de heroína y cocaína mediante el transporte de cargas en los Estados Unidos cerca de McAllen y Brownsville, Texas.
Guerreros Unidos, una antigua escisión del cártel de los Beltrán Leyva, se encuentran colaborando con el cártel de las cuatro letras, especialmente en el transporte de droga hacia Estados Unidos. Según la DEA, esta alianza ha generado un alto grado de violencia en la región.
El análisis Evaluación Nacional de la Amenaza de Drogas 2020, advierte que el cártel de las cuatro letras mantiene el control en importantes corredores de droga como la ciudad fronteriza de Tijuana, Baja California y Nuevo Laredo, Tamaulipas.
“La rápida expansión del CJNG y sus actividades de narcotráfico se caracteriza por la voluntad del grupo de participar en actos violentos, enfrentamientos con el gobierno mexicano, fuerzas de seguridad y cárteles rivales”, se lee en el expediente.
Nemesio Oseguera Cervantes ha sido, en muchos sentidos, un misterio. Seguir su rastro no ha sido fácil, por un tiempo las autoridades creyeron que podría estar en las montañas, otras que se encuentra enfermo, casi convaleciente, pero eso sigue siendo un enigma.
Durante la presente administración 629 miembros criminales del CJNG han sido arrestado, frente a los 245 integrantes criminales de su acérrimo rival, el Cártel de Sinaloa.
Según los expertos, el cártel de Nemesio Oseguera Cervantes parece una amenaza más severa en Palacio Nacional debido a su interés de participar en el robo de combustible (huachicoleo).
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