José “N”, alias el Che, fue detenido en Culiacán por agentes ministeriales y de la policía estatal, pues está considerado como uno de los operadores más importantes en la producción de fentanilo y principal proveedor del Cártel de Sinaloa.
Presuntamente, el Che es buscado por el gobierno de Estados Unidos debido a que sería el mayor distribuidor del narcótico que ha causado una crisis de muertes por sobredosis de opioides sintéticos en aquel país. Versiones de prensa han destacado que este sujeto traficaba desde la costa Este a la costa Oeste en EEUU y abarcaba al menos 21 ciudades.
De acuerdo con fuentes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que fueron citadas por Noticieros Televisa, José “N” podía producir hasta 300 mil pastillas de fentanilo cada día, lo cual pudo representarle ganancias de 60 millones de dólares a la semana.
Al ser consultada por Infobae México, la Sedena negó haber participado en la detención y, por su parte, la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa indicó que el caso no estaba en su jurisdicción, sino en el área ministerial.
El Che, cabe destacar, es uno de los objetivos de más alto nivel que ha sido detenido por sus operaciones directivas en la producción de fentanilo.
De acuerdo con el medio referido, este sujeto se encontraba en posesión de 800 mil pastillas de fentanilo, equivalentes a la producción de dos días y medio. A su vez, las autoridades le decomisaron 30 kilogramos de pasta base, dos máquinas para comprimir el producto, precursores químicos, presunta cocaína, dos armas, una larga y otra corta, así como dos vehículos y dinero en efectivo.
Según el único informe ofrecido por la prensa, este productor de drogas sintéticas no solo abastecía al grupo de Ismael Zambada García, el Mayo, sino a rivales de éste, como el mismo Cártel Jalisco Nueva Generación que dirige Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho.
También habría trabajado para Aureliano Guzmán Loera, el Guano, hermano de Joaquín Guzmán Loera, el Chapo. Además, para los hijos de este último: Ovidio Guzmán López de 30 años, Iván Archivaldo Guzmán, 37; Jesús Alfredo Guzmán Salazar, 34; y de Joaquín Guzmán López; los llamados Chapitos.
Según Noticieros Televisa, el aseguramiento del Che ocurrió tras un par de cateos en dos domicilios de la colonia Campesina el Barrio de Culiacán, ciudad que es bastión del Cártel de Sinaloa.
Mientras tanto, la Fiscalía General de la República reportó este 3 de marzo que cumplimentó una orden de arresto en el penal de Aguaruto, en la misma ciudad donde fue detenido el Che. Lo anterior, por presuntos cargos de narcotráfico.
A través de agentes de la Policía Federal Ministerial fue ejecutado el mandamiento judicial por reclusión, documento girado por el Juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio. Cabe notar que esta acción ocurrió tan pronto como se ubicó al sujeto en la principal prisión de la capital sinaloense.
“Elementos de la Policía Federal Ministerial (PFM), cumplimentaron el mandamiento, luego de ubicar al imputado recluido en el Centro Penitenciario ‘Aguaruto’, en Culiacán, Sinaloa, lugar donde le notificaron su aprehensión por reclusión, por su probable responsabilidad en el delito contra la salud. En consecuencia, la persona quedó interna, a disposición del Juez de la causa que lo requirió y será quien determine su situación jurídica conforme a derecho corresponda”, indicó la FGR.
No está claro si se trata de la misma persona, pero es presumible dada la cercanía de tiempo, modo y lugar con el caso de José “N”. En tanto, queda por ver si las autoridades norteamericanas tramitan una orden de extradición para que este sujeto responda por sus implicaciones en las muertes derivadas por sobredosis de fentanilo.
Por otra parte, es preciso anotar que el Che guarda similitud en nombre y apodo con otro capo importante del Cártel de Sinaloa: José Salgueiro Nevarez, lugarteniente del Chapo detenido en 2011. Este capo es hermano de Noel Salgueiro Nevarez, alias el Flaco, fundador de la célula Gente Nueva y quien fue arrestado tres semanas antes que su familiar y enviado a EEUU en diciembre de 2019. Al tratar de verificar si se trataba de la misma persona actualmente detenida, ni la Secretaría de Seguridad federal ni la Sedena aportaron mayores detalles a este medio.
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