Luego del encuentro virtual que la víspera sostuvieron los presidentes de México y Estados Unidos, la prensa internacional confirmó el punto central del diálogo, que ya barajaban desde antes de que se diera la reunión: la crisis migratoria en la frontera entre ambos territorios.
El diario New York Times lo consignó de manera directa, “el presidente Biden buscó el lunes la ayuda del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador para evitar una nueva crisis en la frontera, esperando la cooperación diplomática de uno de los partidarios clave de las duras tácticas impuestas por el predecesor de Biden para sofocar la inmigración”.
Recordaron además que López Obrador cooperó arduamente en el tema con el expresidente Donald Trump y su agenda migratoria de línea dura. Ejemplo de ello, destacaron, el programa ‘Remain in Mexico’ (Permanecer en México), en el los inmigrantes indocumentados que buscaban llegar a EEUU debían de quedarse en territorio mexicano hasta que se solucionara su situación, condiciones en las que muchos han durado durante meses.
“Al enfrentarse a un aumento de los cruces de inmigrantes ilegales en algunas partes de la frontera suroeste, Biden ahora espera que López Obrador se convierta en un socio para prevenir otro ciclo de migración descontrolada desde Centroamérica, pero lo hará. así que sin recurrir a la gama completa de políticas que adoptó Trump”, indica la reseña de dicho diario.
Lo que sí reconocen es que el mandatario mexicano se mostró disponible para la colaboración, al comprometerse en un comunicado a abordar los temas del cambio climático, la pandemia y la migración hacia el norte.
“A pesar de hacer campaña en contra de las políticas de Trump, Biden quiere del presidente mexicano una de las mismas cosas que hizo su predecesor: ayuda para evitar que los migrantes centroamericanos se dirijan inmediatamente hacia el norte hacia Estados Unidos a través de México”, señala el artículo, reiterando que es por eso que AMLO también representa para Biden –como fue para Trump– un personaje crucial en su objetivos.
La diferencia entre el presidente de EEUU saliente y el entrante, respecto a la relación con su vecino del sur, ha sido la forma. Y es que mientras que Trump amenazó a México con aranceles y un cierre de la frontera para lograr la cooperación con su agenda de inmigración –recuerda NYT– Biden elogió a López Obrador e incluso se dijo ansioso por abrir la frontera que tienen en común al comercio completo cuando la pandemia lo permita.
Por su parte, otro de los grandes periódicos globales, The Washington Post, señaló que aunque ambos mandatarios reafirmaron su voluntad de cooperar en temas migratorios, particularmente en el objetivo a largo plazo de crear más empleos en el sur de México y Centroamérica, no quedó claro si Joe Biden podrá obtener la ayuda inmediata de México para contener la creciente afluencia migratoria en frontera.
También coinciden en que el tema es urgente para el mandatario estadounidense quien enfrenta ahora mismo “una creciente presión para encontrar una política de inmigración viable”, entre críticas de los demócratas liberales por detener a niños migrantes y las acusaciones de los republicanos de que está abriendo imprudentemente las fronteras del país en medio de la pandemia.
“Una oleada de menores no acompañados en la frontera ha puesto una tensión inicial en la presidencia de Biden mientras presiona para revertir las políticas de inmigración del expresidente Donald Trump. Biden ha congelado la construcción del muro fronterizo, ha frenado las deportaciones y ha dado la bienvenida a los solicitantes de asilo que su predecesor buscaba mantener en México”, apunta el periódico.
No obstante, el texto destaca que funcionarios mexicanos han enfatizado, después del encuentro, la importancia de abrir más vías legales para los migrantes.
En general, señalan dichos medios, se trató de un diálogo cordial en el que se habló de migración, el desarrollo, la economía, el cambio climático y la pandemia.
Aunque advierten que el encuentro fue tenso debido al contexto que ya había entre ambos líderes. Por ejemplo, que el presidente mexicano fue uno de los último gobernantes en el mundo en reconocer la victoria presidencial de Joe Biden. O la sorprendente amistad que pareciera que López Obrador forjó con el exmandatario de EEUU, Donald Trump.
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