El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no está considerando compartir vacunas contra el COVID-19 con México u otros países vecinos en este momento, anunció la Casa Blanca luego que el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), dijo que esperaba una respuesta favorable de su homólogo en una reunión que sostuvieron el pasado 1 de marzo.
El objetivo de la administración de Biden, agregó la Casa Blanca, es asegurarse que todos los estadounidenses sean vacunados antes de brindar atención a otros países
Las declaraciones de la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, se produjeron antes de una videoconferencia entre ambos mandatarios , en la que se esperaba que el líder latinoamericano pidiera a Estados Unidos que considerara compartir parte de su suministro de vacunas contra el COVID-19.
“El enfoque de la administración es garantizar que todos los estadounidenses estén vacunados. Y una vez que logremos ese objetivo, nos complacerá discutir los pasos adicionales”, dijo Psaki en una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
Biden confirmó más tarde que los dos líderes discutirían el tema. “Vamos a hablar de eso”, aseguró a periodistas antes de la reunión. Sin embargo, tras el encuentro virtual, ambos gobiernos emitieron un comunicado conjunto donde no se mencionó el planteamiento.
“Ambos líderes se comprometieron a trabajar juntos para combatir la pandemia de COVID-19, revitalizar la cooperación económica y a explorar áreas de colaboración frente al cambio climático”, sostuvo la comunicación. “También destacaron la importancia de combatir la corrupción y de cooperar en materia de seguridad”, agregó.
Sin embargo, durante la conferencia matutina, el presidente López Obrador aseguró que no hubo acuerdo ni desacuerdo entre los mandatarios respecto al tema. “Nos fue bien, hubo aceptación de nuestra propuesta de la necesidad de enfrentar la pandemia y adquirir la vacuna. No puedo decir que se logró acuerdo, y tampoco que no hubo acuerdo”, contó a los periodistas en Palacio Nacional.
Aseguró que el mandatario estadounidense se portó comprensivo ante la posición de México sobre diversificar la distribución de la vacuna de una forma más equitativa. “Los equipos (de funcionarios) verán qué es posible y cuándo”, señaló el presidente.
Las posturas de ambas naciones son bastante distintas. Mientras Estados Unidos se enfoca en vacunar a sus connacionales, México ha denunciado ante organismos internacionales que los países más ricos del mundo apañan las vacunas, dejando a otros países en una condición vulnerable.
Fue el pasado 17 de febrero cuando el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, acusó ante el Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas que, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que los primeros tres cuartos de dosis existentes de la vacuna contra el COVID-19 fueron administradas por los 10 países que suman el 60% del PIB Global.
Las implicaciones de este panorama han hecho de más de 100 países no hayan adquirido ni siquiera una dosis. Lo que está ocurriendo hoy abre una enorme brecha entre ese pequeño grupo de países que mencioné y el resto de los países, el grueso de la comunidad internacional, que no tiene acceso suficiente a las vacunas”, denunció Ebrard.
*Con información de Reuters
MÁS SOBRE ESTE TEMA: