El mandatario Andrés Manuel López Obrador tiene este lunes 1 de marzo su primera reunión bilateral virtual con su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden.
El tema principal será la migración, aseguró López Obrador, ya que en territorio estadounidense se requieren entre 600,000 y 800,000 trabajadores, por lo cual “es mejor llegar a un acuerdo”.
En consecuencia, el gobierno mexicano buscará proponer un acuerdo similar al Programas Bracero, con el fin de que migrantes mexicanos y centroamericanos puedan laborar en territorio estadounidense de manera legal.
En la conferencia de prensa del domingo 28 de febrero, indicó: “Vamos a tratar este asunto, es a ver, ustedes van a necesitar para crecer, para producir, trabajadores mexicanos y centroamericanos, vamos mejor ordenando el flujo migratorio, legalizando para darle garantía a los trabajadores que no arriesgan su vida, que se protegen los derechos humanos”.
A diferencia del ex presidente Donald Trump, Joe Biden ha mostrado una mayor apertura en el tema migratorio. Por ejemplo, la semana pasada revocó una medida promovida por su antecesor en la que se vetó el ingreso de inmigrantes por considerarlos un “riesgo al mercado laboral”.
Enrique Quintana, periodista y director general editorial de El Financiero, escribió en su columna de opinión que habrá puntos en los que coincidan los presidentes de México y Estados Unidos, pero en otros habrá diferencias.
Aunque refiere que no habrá conflicto entre ambos mandatarios, porque Biden requiere de un vecino que sea su aliado. “López Obrador sabe que, aunque pudiera ser rentable políticamente chocar con EEUU, nuestro país depende mucho de su vecino del norte, y quizás a la larga, los costos serían muy altos”.
Entre las coincidencias están las políticas migratorias y será un contraste con lo sucedido en Donald Trump.
Ya que Biden ha indicado que “para hacer frente a la política migratoria se necesita promover el desarrollo en la zona de donde proviene la mayoría de los migrantes”, declaración similar que ha hecho López Obrador.
Pero uno de los temas en los que no habrá puntos en común será en el energético. En Estados Unidos uno de los objetivo es trabajar en el combate al cambio climático, mientras que en la actual administración no es un eje prioritario.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) puntualizó en un comunicado de prensa que otros de los temas a tratar entre ambos mandatarios son los “estragos del COVID-19 y las áreas de oportunidad de que represente el T-MEC para una recuperación económica sostenible e igualitaria en Norteamérica”.
En el caso del Tratado de Libre Comercio celebrado entre Estados Unidos, México y Canadá, aunque Biden no propondrá algún ajuste. Enrique Quintana indicó que “sí puede asegurarse que va a garantizar que se apliquen escrupulosamente. Se hará eco de los reclamos y demandas de las empresas norteamericanas en temas como el energético, el laboral y el medioambiental”.
El periodista agregó que “la relación con Estados Unidos será compleja. Habrá puntos en los que la cooperación será mayor que en el pasado y habrá otros en los que habrá una mayor tensión. No existirá la relación personal que tenían AMLO y Trump. La química entre un político del establishment, como Biden, y un presidente mexicano que se asume disruptivo no será la mejor”.
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