Le bastaron nueve minutos a Saúl “Canelo” Álvarez para finiquitar su pelea en contra del turco Avni Yildirim. El curso de la pelea corrió de acuerdo a la tendencia de las apuestas y los pronósticos de expertos en el deporte de los guantes. Luego de tres rounds, el originario de Jalisco soltó los puños con mayor soltura y, tras impactar un par de veces el rostro del rival con la derecha, lo envió directo a la lona. De esa forma, el retador designado por la Comisión Mundial de Boxeo (CMB) se quedó en el camino por la obtención del título unificado de peso supermediano.
Alrededor de las 18 horas, tanto como Álvarez como Yildirim se encontraron en las instalaciones del estadio. Luego de algunas horas de calentamiento, comenzó la ceremonia de la pelea estelar. El primero en mostrarse al público, vistiendo un pantaloncillo de color rojo con blanco, fue el originario de Sivas Turquía. Con una entrada modesta saltó al ring en compañía de toda su esquina.
Minutos después, las luces se apagaron y comenzó a sonar la música de J Balvin en el Hard Rock Stadium de Miami, Florida. Cuando terminó la primera canción, y al ritmo de “Mi gente”, el boxeador mexicano salió detrás de los bailarines y el cantante. Con fuegos artificiales, abrazado por Balvin y con el alarido de los asistentes se encaminó por el pasillo principal hacia los encordados. En todo el recorrido no dejó de sonar el éxito de reggaetón.
Arriba del ring, los miembros de su equipo ondeaban la bandera de México y exhibían los títulos ostentados por el mejor libra por libra del mundo. Mientras tanto, vestido en un poncho de color blanco, grecas rosas y el escudo de la bandera nacional, Saúl Álvarez recorría los cuatro puntos del escenario que, minutos más adelante, le atestiguaría una victoria más.
El primero en ser presentado, como es costumbre en los encuentros en disputa por algún título, fue el retador Yildirim. El púgil propietario de 21 victorias y, ahora, tres derrotas, se despojó de su bata y levantó los brazos cuando el conductor del evento dijo su nombre.
“Damas y caballeros, desde Guadalajara, Jalisco. El gran campeón Saúl Canelo Álvarez”, es escuchó en el micrófono y, de inmediato, se hizo presente el apoyo de los cerca de 15 mil asistentes ansiosos por presenciar la primera pelea de Álvarez en 2021.
Sin mayor preámbulo, comenzó el primer round. Estuvo caracterizado por la mesura de ambos peleadores. Con cautela Canelo se acercaba y rodeaba a Yildirim, quien estuvo en el centro del cuadrilátero la mayor parte del capítulo. Así transcurrió la primera mitad, hasta que el mexicano comenzó a soltar golpes de distancia con el puño izquierdo, sin embargo, recibió un llamado de atención por un golpe debajo de la cintura. A ratos cerca y a ratos lejos, el round culminó con los dos hombres enteros, aunque con mayor protagonismo del campeón.
En el segundo capítulo “Mr. Robot” recibió los primeros impactos del mexicano sin emitir respuesta alguna. El curso cambió momentáneamente cuando el turco se animó a soltar golpes de dos tiempos en contra del Canelo y pudo conectar un gancho en su costado izquierdo. No obstante, la racha en su favor se vio interrumpida cuando Álvarez reivindicó su puño derecho y lo impacto en la cara del contrincante en un par de ocasiones.
La tendencia continuó durante el tercer episodio del evento estelar, sin embargo, fue el último en disputarse. Con los dos personajes más animados en ir al frente, el mexicano comenzó a encontrar más huecos por los que coló sus golpes. El de Sivas se limitó a recibirlos y guardar su distancia.
El final tan pronosticado desde el momento en el que se anunció la pelea, comenzó a hacerse presente en el encuentro. El turco descuidó su guardia y los golpes del Canelo comenzaron a tener mayor relevancia en su estado físico. Al filo de los dos minutos el mexicano soltó una ráfaga, abierta con la izquierda y reafirmada con la derecha, hacia la cara de Yildirim y lo envió a la lona. El encuentro continuó, aunque con la figura de un mexicano confiado en su desempeño y sin ceder espacios al retador.
La esquina de Avni Yildirim, quien se subió al ring después de dos años de inactividad, optó por frenar la pelea y el referee falló en favor del campeón vigente de peso supermediano. En ese sentido, el mexicano se reafirmó en la cima de su categoría y consiguió una victoria más por la vía del nocaut técnico.
Con ello, se cumplió el pronóstico de los expertos. El Canelo cumplió con su primera pelea del año. Muchas personas la consideraron de trámite, sin espectáculo, pero el mexicano sigue acumulando victorias. El siguiente objetivo será en mayo, cuando se vea la cara con el británico Billy Joe Saunders.
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