Presuntos miembros de la organización criminal conocida como La Familia Michoacana atacaron a balazos, desde las 09:00 horas de este jueves, a la comunidad Hacienda de Dolores, un anexo del ejido Los Guajes de Ayala, en el municipio de Coyuca de Catalán.
Javier Hernández, secretario ejidal del ejido Guajes de Ayala, denunció a través de WhatsApp, según La Jornada, que la invasión armada inició durante las primeras horas del día en una zona de la región conocida como Tierra Caliente, en la entidad federativa de Guerrero.
Tras señalar al medio que el pueblo Hacienda de Dolores está localizado a aproximadamente 40 minutos del poblado El Pescado, mencionó que “estamos demandando la presencia del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional para evitar una confrontación mayor”.
María del Carmen Cabrera Lagunas, diputada federal, solicitó el pasado 23 de febrero, por escrito, al secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, y al primer comandante de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio, la instalación de un retén en los municipios de San Miguel Totolapan y Coyuca de Catalán.
La diputada explicó que el operativo tendría el objetivo de evitar los enfrentamientos armados entre los pueblos que pelean contra la tala de árboles.
El pasado 17 de febrero, tras ser expulsados por campesinos que siembran amapola en la comunidad de Los Hoyos, soldados del Ejército habrían regresado para golpear y robar a los vecinos de esta demarcación perteneciente al municipio de Heliodoro Castillo, Guerrero.
De acuerdo con videos, denuncias por redes sociales y reportes de prensa local, agentes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) habrían actuado en represalia luego que no se les permitiera destruir sembradíos de la planta utilizada para producir heroína.
En un par de clips se aprecian momentos de tensión, cuando poco más de una docena de soldados se repliegan ante los gritos, pedradas y amenazas de presuntos amapoleros, como se conoce a quienes siembran y cosechan la flor de amapola. Estos hechos se habrían desarrollado por la tarde del reciente lunes 15 de febrero.
Con desesperación, celulares en mano, machetes y en lo que parece ser una cuesta, se oye el reclamo de por lo menos 25 civiles para que los soldados se retiren del lugar. Incluso se aprecia como lanzan piedras y pese a que los agentes de las fuerzas armadas cuentan con fusiles, se hacen de palos y rocas.
Otro clip muestra incluso más de cinco detonaciones, pero no se alcanza a ver si son por arma de fuego, granadas de gas lacrimógeno o petardos. La tensión crece mientras otros recomiendan parar las pedradas y simplemente gritar a los oficiales de la Sedena para que se marchen.
Sin embargo, llega un punto en que los civiles corren hacia arriba entre el pánico para resguardarse. Ahí se cortan los dos videos. No solo son hombres adultos, también se aprecia a mujeres y niños. A la fecha, la institución castrense no emitido ninguna explicación de estos hechos, tampoco las autoridades locales han revelado mayores detalles.
Ya por la madrugada de este martes 16 de febrero, los integrantes del Ejército irrumpieron en diversas viviendas, las catearon, destruyeron vehículos y robaron objetos personales como equipos telefónicos, según denuncias de pobladores.
Por fotos que circulan en redes sociales se aprecian presuntos pobladores de Los Hoyos con heridas en la cabeza y sangre en la frente, supuestamente, a causa de las agresiones recibidas.
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