El presidente, Andrés Manuel López Obrador, pidió a Estados Unidos respetar su reforma eléctrica, luego de que realizaron señalamientos para que México tenga un ambiente libre de inversión en el sector energético.
Desde el salón Tesorería de Palacio Nacional, el mandatario fue cuestionado si se abordaría el tema de la ley eléctrica durante la reunión virtual que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, que se realizará con funcionarios de nuestro país.
Sin embargo, insistió que México no interviene en la política de otras naciones, para que nadie decida sobre lo que le corresponde a los mexicanos.
“Ellos opinan que nosotros debemos actuar de una forma, pues está bien. Porque también hay que garantizar la libertad de expresión no solo en un país”, dijo.
“Es un asunto de las políticas de cada país, de cada nación, somos libres y soberanos, somos independientes. Entonces, nosotros no nos inmiscuimos en los asuntos de Estados Unidos de América, no nos metemos, y de ninguna nación del mundo porque no queremos que nadie decida sobre lo que le corresponde a los mexicanos, además sería violatorio de la Constitución”, dijo.
El mandatario mexicano recordó que a raíz de las heladas en Texas se dio a conocer que no funciona bien la política energética en aquel estado del país vecino.
“Pero debemos respetar el manejo de la política eléctrica, no es contradecirme y entrometerme ahora que tuvieron el problema por las heladas en Texas se dio a conocer que no funciona bien la política energética que se aplica cuando menos en ese estado y en los otros estados de la unión americana, pero eso no me corresponde a mí mencionarlo”, aseveró.
Después pidió proyectar en la pantalla del salón una nota del periódico The Wall Street Journal cuyo titular señalaba “Desregula Texas electricidad y pagan (USD) 280,000,000 más”.
“(...) Millones de más que pagaron en Texas por la privatización de la industria eléctrica (...) de pura casualidad teníamos esto. Pero ya, porque si no nos van a acusar de estarnos metiendo en los asuntos de Estados Unidos”, concluyó el mandatario sobre el tema.
A inicios del mes de febrero, la Cámara de Comercio de Estados Unidos alertó que los cambios propuestos por el Ejecutivo Mexicano en materia de política eléctrica “podrían crear un monopolio y violar los compromisos de México en el Tratado México-Estados Unidos-Canadá.
“El proyecto de ley de reforma eléctrica presentado en el Congreso de México esta semana es profundamente preocupante. Cambios tan drásticos abrirían la puerta para el restablecimiento de un monopolio en el sector eléctrico y, creemos, contravendrían directamente los compromisos de México en virtud del Acuerdo México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC). Además, estos cambios aumentarían significativamente el costo de la electricidad y limitarían el acceso a energía limpia para los ciudadanos de México”, afirmó en un pronunciamiento Neil Herrington, vicepresidente para las Américas de la Cámara de Comercio estadounidense.
La reforma a la Ley de la Industria Eléctrica de López Obrador fue aprobada en lo general por la Cámara de Diputados el pasado 23 de febrero, aunque su discusión continúa en lo particular.
La reforma plantea un nuevo orden para la compra de energía por parte del suministrador básico de la CFE, dejando atrás el principio rector vigente, también llamado despacho económico, que marca que la electricidad más barata se despacha o compra primero.
La finalidad es fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), por lo que la iniciativa establece que el nuevo orden del despacho eléctrico quedaría de la siguiente manera: energía producida por las hidroeléctricas; seguida de la producida por otras plantas de la CFE; luego las renovables; y por último los ciclos combinados de empresas privadas.
También obliga a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) a revocar los permisos de autoabastecimiento y a modificarlos en caso de haberse obtenido en “actos constitutivos de fraude a la ley”.
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