Las cosas no han salido como el gobierno quisiera en Michoacán. La violencia que ejercen los grupos criminales en la entidad ya es insoportable. Balaceras, y ejecutados son la constante. En el ataque más reciente murieron tres criminales y 10 más resultaron lesionados.
Las autoridades locales reconocen que los índices de violencia se incrementaron con la presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), desatando el terror especialmente en el municipio de Tepalcatepec —situado en los límites de los estados de Michoacán y Jalisco—.
Pese a que el avance de esta organización criminal ha sido minimizado por el gobierno federal, en Michoacán ya se han registrado efectos colaterales.
A través de un video realizado desde un dron, los criminales liderados por Nemesio Oseguera Cervantes, el “Mencho” grabaron su ingreso a Tepalcatepec. Según las imágenes, publicadas recientemente en redes sociales, lo hicieron a bordo de al menos 11 camionetas monstruo desde donde los pistoleros apuntaron contra los habitantes.
Las grabaciones corresponden a hechos ocurridos el pasado sábado antes del medio día, cuando sujetos fuertemente armados del cártel de las cuatro letras atacaron de manera simultánea tres puntos de Tepalcatepec: La Bocanda, Voladeros y la Estanzuela.
Policías municipales y habitantes auxiliados por elementos de la Guardia Nacional repelieron el ataque.
El comando armado disparó a los guardias desplegados en tierra, así como a aquellos tripulantes de la Guardia Nacional que viajaban en un helicóptero Black Hawk.
En la zona de Jilotlán (Jalisco) la GN decomisó armamento —16 armas, 14 rifles de alto poder y dos cortas tipo escuadra— e indumentaria supuestamente perteneciente a la célula criminal.
Durante el choque, las autoridades reportaron la muerte de tres presuntos criminales y de 10 más lesionados.
Ese mismo fin de semana, como un desafío al Ejército mexicano, los integrantes del Cártel Jalisco realizaron rondines fuera del 65 Batallón de infantería en el municipio de Coalcomán (en la región suroeste de Michoacán).
La zona limítrofe entre Michoacán y Jalisco —con una extensión de 563 kilómetros— es identificada por el fenómeno de “pueblos fantasmas”, pues muchos de los que nacen ahí abandonan el sitio, debido a la violencia desatada por la delincuencia y la falta de oportunidades para los jóvenes.
Desde hace algunos años se suceden las muertes, los decapitados, los cuerpos desmembrados arrojados en avenidas o las emboscadas a policías. En esta región, la pelea entre Cárteles Unidos y el poderoso Cártel Jalisco Nueva Generación se disputa a sangre y fuego, metro a metro.
También conocida como “zona cero”, se encuentra enclavada la que se conoce como la “carretera de la muerte”, que atraviesa el poblado de Jilotlán (Jalisco), considerado el cuartel general del CJNG en el Oeste del país.
Un municipio de 9,000 habitantes conformado por muchos ranchos dispersos en un pequeño zócalo con casas de teja. Sobre la carretera hay una tienda de herramientas y un imponente campo de fútbol con unas gradas recién construidas. En el resto de la ruta hasta Tepalcatepec (Michoacán) son vestigios de llantas, casquillos y camionetas tiroteadas y abandonadas en la cuneta.
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