En el caso contra Emma Coronel Aispuro son fundamentales los señalamientos del “Testigo colaborador 1”, es decir, de Dámaso López Núñez, El Licenciado, padrino de una de las gemelas que la ex reina de belleza procreó con Joaquín Guzmán Loera, El Chapo.
Según la declaración jurada del agente especial del FBI, Eric S. McGuire, la acusación se sustenta en revisiones a miles de comunicaciones interceptadas, interrogatorios a más de cien miembros y ex integrantes del Cártel de Sinaloa, además otro colaborador (un prolífico narcotraficante que movió cocaína para la organización).
Sin embargo, fue el “socio de alto rango” del Chapo quien ofreció la mayor parte de información sobre las presuntas conspiraciones criminales de su propia comadre para el tráfico de narcóticos; con ella planeó, además de los hijos de Guzmán Loera, la fuga del penal del Altiplano en 2015.
Así como están los señalamientos en la acusación presentada el 17 de febrero pasado ante el Distrito de Columbia, también están de forma idéntica los mismos testimonios de López Núñez, quien declaró el 22 y 23 de enero de 2019 en la sala 8D de la Corte del Distrito Este de Nueva York en el llamado “juicio del siglo”.
Acaso lo único nuevo es que las autoridades norteamericanas decidieron ocultar la identidad de su “testigo” por mera formalidad, pero en esencia, se trata López Núñez. Esto puede corroborarse con registros de prensa sobre la comparecencia del Licenciado con similitudes que rayan en lo obvio.
Ya desde aquella ocasión se había mencionado a “Cleto”, el colaborador de Guzmán Loera que fabricaba drogas sintéticas (heroína) en Durango y quien fue referido en una de las misivas que el capo entregó a su esposa , con lo cual, terminó de usarla como conspiradora en las operaciones del cártel y motivo que tiene a esta última en una prisión de Alexandria, Virginia.
López Núñez también confesó sobre las cartas enviadas por su compadre, a través de su comadre; igual relató la discusión para entregar un reloj con GPS al Chapo y conocer su ubicación exacta en la celda para el escape de 2015; a su vez, contó acerca del segundo plan para que Guzmán Loera se fugara antes de ser extraditado a EEUU, un proyecto que comenzó en febrero de 2016 pero no se concretó.
Lo mismo habló sobre su participación en la primera fuga, de cómo el mismo Chapo le confesó que escuchaba ruidos de la construcción del túnel debajo de su celda, una semana después del escape ocurrido el sábado 11 de julio de 2015.
Fue en una reunión en La Tuna, Badiraguato, Sinaloa, que los compadres trataron el tema, junto a Pedrito Loaiza, narcotraficante de Belice. El Chapo confesó que sus compañeros presidiarios se quejaban del ruido bajo tierra, pues el concreto era resistente y las tareas para penetrarlo causaban alerta.
En el párrafo 25 de la acusación contra Coronel Aispuro, el agente del FBI detalla que fueron los hijos de Guzmán Loera quienes reportaron que su padre ya oía la construcción del túnel. Esto, en una reunión que el “Testigo Colaborador 1″ tuvo con Los Chapitos para dar seguimiento al plan. Emma Coronel se los hizo saber, ya que era visitante regular a la prisión del Altiplano y no fue monitoreada por parte de las autoridades mexicanas en sus encuentros con el capo.
Con los datos disponibles, tal parece que las autoridades norteamericanas solo hubieran hecho un resumen de aquellas comparecencias de Dámaso López Núñez y presentado imputaciones contra la esposa del Chapo.
Por ejemplo, en el párrafo 33, el documento indica que el “Testigo Colaborador 1” recibió 100 mil dólares de manos de Emma Coronel para adquirir un terreno cerca del penal del Altiplano en 2016, exactamente lo que el Licenciado confesó en 2019, cuando dijo que tomó la misma cantidad, pues aunque de nueva cuenta accedió a colaborar para la huida de su compadre, él no tenía dinero.
Eventualmente, dice el expediente del 17 de febrero reciente, López Núñez recibió hasta un millón de dólares para comprar la propiedad.
De igual modo, consta en diversas notas periodísticas de hace dos años que, el Licenciado dio un soborno de dos millones de dólares a un funcionario de prisiones federales para que su compadre volviera de Ciudad Juárez al Altiplano, pero esto no prosperó. La misma referencia está asentada en los párrafos 33 y 34 del caso 1:21-mj-00240 contra Coronel Aispuro.
En cuanto la adquisición de armas, un almacén y la camioneta blindada (párrafo 26 acusación contra Coronel Aispuro) cerca del Altiplano; así como la fuga prevista para un fin de semana (párrafo 28 acusación contra Emma Coronel) de 2015, también confesó Dámaso López Núñez el 23 de enero de 2019, en la segunda jornada de su interrogatorio dirigido por la fiscal Amanda Liskamm.
De acuerdo con las crónicas de su presentación, López Núñez llegó a la sala de la corte por primera vez el martes 22 de enero de 2019.
Cuando subió al estrado, miró a su compadre y se golpeó en el pecho con el puño; al ser cuestionado por la defensa sobre ese gesto de aparente lealtad, respondió: “porque lo amo”. Sin embargo, comentó que las circunstancias lo habían obligado a testificar y decidió pensar en su familia.
Emma Coronel cumplirá sus primeras 48 horas tras las rejas, afectada directamente por las declaraciones de su compadre que, así como terminó de traicionar al Chapo, ahora ella padece las mismas consecuencias, solo que dos años más tarde.
Dámaso López Núñez conoció al Chapo en 1999, cuando se convirtió en subdirector del penal de Puente Grande, Jalisco, donde mandaba el líder del Cártel de Sinaloa y quien estaba recluido tras ser detenido en Guatemala en 1993.
López Núñez es de Sinaloa, donde trabajó en la comandancia como jefe de investigación en el robo de autos; pero ya en Puente Grande ayudaba a Guzmán Loera a introducir celulares, alcohol, cocaína, alimentos de restaurantes, servidoras sexuales, entre otros caprichos del amo y señor del penal de máxima seguridad. Antes de la fuga del capo, el 18 de enero de 2001, el funcionario renunció porque ya pesaban presuntos vínculos de corrupción sobre él.
Después contactaría al Chapo, se volvería su lugarteniente para comprar ranchos, hasta entregar sobornos a militares y coordinar envíos de droga ; además de ser padrino de una de las últimas dos hijas de la familia Guzmán Aispuro. Fue detenido en mayo de 2017 y extraditado a EEUU en julio de 2018.
De acuerdo con Anabel Hernández, era previsible el arresto de Emma Coronel, pues su aseguramiento es estratégico, porque conoce las entrañas del grupo delincuencial, de ahí que las autoridades de EEUU puedan obtener información valiosa de ella.
Un factor relevante es que la esposa del Chapo podría ser presionada con un arreglo para volver a ver a sus hijas: María Joaquina y Emali Guadalupe. A su vez, para la periodista especializada en temas de narcotráfico no hay dudas sobre la identidad del llamado “Testigo colaborador 1″.
“Es claro que el testigo de cargo es Dámaso López Núñez, no hay la menor duda de que es él, Dámaso es su compadre, padrino de una de las gemelas. Conoce íntimamente la vida del Chapo y seguramente tendrá muchas cosas que echarle encima a Emma”, dijo la reportera.
Entrevistada por este medio, añadió que si bien la esposa de Guzmán Loera se encuentra frágil emocionalmente porque fue traicionada por su marido y exhibida en la corte, podría cooperar más allá del despecho.
No obstante, los líderes del Cártel de Sinaloa habrían de optar abandonarla a su suerte, a riesgo de que sus conocimientos de la organización ayuden para causarle daño a Los Chapitos e Ismael Zambada García, El Mayo. Pero la ex modelo tendría un interés legítimo por regresar con sus pequeñas, pues uno de sus mayores temores era que ellas se quedaran en el abandono.
“Lo que más le daba miedo es que sus hijas terminaran solas, desprotegidas; que terminaran avergonzadas por lo que era su padre. Ahora avergonzadas por las acusaciones tan graves que tiene su madre en la cárcel”, dijo Anabel Hernández a Infobae México. Ella trató por dos años con la ahora detenida, como fuente de información.
Enfatizó que las niñas de 10 años quedarían al cuidado de su abuela, la señora Blanca Aispuro, o de su tía, la hermana de Emma Coronel. Aunque existe el riesgo de que la custodia de las gemelas sea atraída por el gobierno norteamericano, al contar con la nacionalidad de EEUU, ya que sus padres están en prisión.
A la fecha, sólo se conoce un documento de acusación de 12 páginas, pero basta con eso para apuntalar que el “Testigo Colaborador 1″ es el Licenciado. Además, esto no significa que no existe mayor evidencia que pudiera ser presentada en un juicio, en caso de avanzar en ello; pues podrían ofrecerse mensajes interceptados y más testigos.
De acuerdo con la acusación del caso 1:21-mj-00240, Emma Coronel fue mensajera del Chapo y conspiró para el envío de narcóticos hacia EEUU, ambas acciones, entre 2012 y 2017. Además de planear la fuga de su esposo en 2015.
Tras ser arrestada en el aeropuerto internacional de Washington-Dulles el 22 de febrero reciente, fue presentada en la Corte del Distrito de Columbia un día después, donde se determinó que siguiera en prisión preventiva. En la comparecencia aseguró que entendía los cargos, los cuales tienen una pena que va de los 10 años como mínimo y hasta cadena perpetua. No se sabe si el Chapo ya fue notificado del arresto.
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