La inesperada detención de Emma Coronel en Estados Unidos este lunes desató una onda expansiva hasta México, donde la mujer habría participado en la consolidación del imperio de su pareja, el prominente narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, de acuerdo con la acusación del gobierno de aquel país.
De acuerdo con un comunicado del Departamento de Justicia de Estados Unidos, Coronel “fue arrestada hoy en Virginia por cargos relacionados con su presunta participación en el narcotráfico internacional”. Se espera que la esposa del Chapo tenga una comparecencia inicial este martes, a través de una videoconferencia, en un tribunal federal del Distrito de Columbia.
Pero, además, Coronel, ex reina local de belleza y la madre de las dos hijas más pequeñas del Chapo Guzmán (las gemelas que en agosto cumplirán 10 años), está acusada de haber participado también en la última fuga del líder del Cártel de Sinaloa y las autoridades estadounidenses tienen una carta en su poder para probarlo.
De acuerdo con la investigación del FBI (Buró Federal de Investigaciones de EEUU por sus siglas en inglés), Coronel visitó al Chapo Guzmán en la prisión de máxima seguridad de El Altiplano, en el centro de México, donde el capo se encontraba recluido desde su arresto en febrero de 2014 y de donde huiría en julio de 2015 a través de un túnel conectado a la parte inferior del baño de su celda.
El agente del FBI Eric S. McGuire, uno de los elementos que investigan al Chapo Guzmán y a sus familiares desde 2010, revisó una carta escrita a mano con la firma del líder del Cártel de Sinaloa. “Esta misiva está autentificada por múltiples testigos y se encuentra en posesión del FBI como evidencia”, indicó en una declaración jurada consultada por Infobae México.
La carta contiene instrucciones detalladas de las operaciones contractuales del Cártel de Sinaloa, por las cuales Emma Coronel también ha sido acusada de supuesto narcotráfico internacional en una conspiración para distribuir cocaína, metanfetamina, heroína y marihuana para su importación a los Estados Unidos desde México.
Pero la misiva incluye una parte que también la involucra en la exitosa fuga del Chapo Guzmán de 2015:
Te pido que siempre haya acuerdo entre tú y mis cuatro hijos. Contrata contadores a lo largo del estado, págales a la gente y viudas de ahí, y de lo que quede cada mes, la mitad es para ti y la mitad es para ellos cuatro…
De acuerdo con el agente del FBI, los “cuatro hijos” mencionados son los llamados “Chapitos” Iván, Alfredo, Joaquín y Ovidio, éste último capturado y horas después liberado por las autoridades mexicanas en 2019. La misiva sigue:
Tú sabes quién tiene los papeles para ese lugar. Mándaselas a las gemelas, por favor. La madre de las gemelas te dirá a ti y a mis hijos algo. Por favor, estáte alerta, compadre. Ella les explicará… La madre de las gemelas les llevará un mensaje a ti y a todos, para que ustedes lo vean personalmente
El agente interpreta que “la madre de las gemelas” es, evidentemente, Emma Coronel. De acuerdo con el FBI, la pareja del Chapo Guzmán actuaba como un enlace mensajero entre el capo y sus tenientes, socios e hijos. De acuerdo con el primer testigo colaborador citado en la denuncia, éste recibió comunicaciones de Coronel de parte de Guzmán mientras el líder narco se encontraba en prisión entre 2014 y 2015.
Además, este testigo colaborador indicó que Coronel se reunió con él o ella y le pidió asistencia para realizar el escape de la prisión de El Altiplano. El testigo colaborador aceptó. Más tarde, Coronel se reunió con él o ella, así como con los “Chapitos”, donde Joaquín Guzmán hijo les comunicó de las instrucciones del Chapo Guzmán con respecto al plan de fuga.
En dicha reunión, Coronel y los “Chapitos”, así como el testigo colaborador, acordaron organizar la construcción del túnel subterráneo que llevaba a El Altiplano en función de facilitar el escape del Chapo Guzmán de dicha prisión.
Todos los involucrados, explica el FBI en su denuncia, entendían que el propósito de facilitar el escape del Chapo Guzmán de la prisión de máxima seguridad era para prevenir la extradición del líder del Cártel del Sinaloa a Estados Unidos y para asegurar su control continuo de las actividades del grupo delictivo.
De acuerdo con el testigo colaborador citado, el Chapo Guzmán, a través de Emma Coronel, le pidió a los “Chapitos” que compraran un terreno cerca de la prisión de El Altiplano y le instruyó al testigo que comprara un almacén, también cercano a la cárcel, así como armas y una camioneta blindada.
Los presentes en la reunión para definir el plan de escape también discutieron sobre la necesidad de darle un reloj con GPS al Chapo Guzmán, para que pudieran identificar su ubicación precisa y poder construir el túnel que diera a un acceso cercano.
El testigo colaborador se reunió después con Emma Coronel y los “Chapitos” para discutir el plan de escape, donde éste y los hijos del capo actualizaron a la pareja del líder narco para que ella le pudiera dar los detalles.
Los “Chapitos” reportaron que el Chapo Guzmán podía escuchar la construcción del túnel por el que después escaparía y que la operación se realizaría un sábado o domingo porque no habría ni vigilantes ni visitantes en la celda en aquellos días. El capo escapó el el 11 de julio de 2015.
Por otra parte, la denuncia del FBI también asegura que Emma Coronel participó en otro intento de escape del Chapo Guzmán, luego de que el líder del Cártel de Sinaloa fuera recapturado por las autoridades el 8 de enero de 2016 en Los Mochis.
Luego de dicha detención, los Estados Unidos pidieron la extradición del Chapo Guzmán, para enfrentar las múltiples acusaciones que tenía en las cortes de aquel país. Mientras tanto, el capo quedó detenido nuevamente en El Altiplano mientras el proceso para enviarlo al país vecino del norte se completaba.
De acuerdo con el testigo colaborador, aproximadamente un mes después de fuera detenido de nuevo el Chapo Guzmán, él o ella se reunió con Emma Coronel, quien le dijo que el narcotraficante quería escapar de nuevo y quería saber si él o ella ayudaría. El testigo aceptó de nuevo.
Después, detalló el testigo colaborador, Emma Coronel le dio aproximadamente unos USD 100,000 (unos 2 millones de pesos) y le instruyó que arreglara la compra de una propiedad en las cercanías de la prisión de El Altiplano. La pareja del capo también le dijo que recibiría fondos adicionales dependiendo del costo eventual de dicho lugar. Eventualmente, él o ella recibió un millón de dólares (20 millones de pesos) para el plan de escape.
Pero el Chapo Guzmán fue transferido de El Altiplano, en el centro del país, a la cárcel de máxima seguridad en Ciudad Juárez, en el norte del país, a unos 1,500 kilómetros de distancia. De acuerdo con el testigo colaborador, Emma Coronel dijo que, junto a otros, intentaban arreglar el regreso del capo a la prisión de donde ya había escapado de forma exitosa.
Emma Coronel le dijo también al testigo colaborador que aproximadamente dos millones de pesos habían sido pagados a un funcionario que supervisaba las prisiones del país para facilitar su transferencia de regreso a El Altiplano.
El Chapo Guzmán nunca fue transferido desde Ciudad Juárez y el 19 de enero de 2017, fue extraditado a los Estados Unidos, donde una corte de Brooklyn, en el estado de Nueva York, lo encontró culpable de todos los cargos imputados y lo sentenció a cadena perpetua en 2019, la cual cumple en una prisión “supermax” en Colorado de la cual nadie, hasta ahora, ha escapado.
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