La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) aseguró el fin de semana tres cuartos en la azotea de una vecindad del Centro Histórico que se presume eran usados por el cártel de la Unión Tepito para torturar y asesinar a sus víctimas.
El reportero de nota roja Carlos Jiménez compartió un video donde tres mujeres muestran los espacios resguardados por la FGJCDMX, los cuales aparentemente también eran usados para guardar armas y droga. En total fueron arrestadas seis personas. Por imágenes compartidas se aprecia que los detenidos son tres hombres y tres mujeres.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y la fiscalía, según Jiménez, indagan su relación con el asesinato de los dos niños mazahuas localizados el pasado 1 de noviembre.
República de Cuba 86 se localiza a tan solo tres cuadras de Palacio Nacional, donde despacha y habita el presidente Andrés Manuel López Obrador. En ese lugar, los amigos Héctor (14 años) y Alan (12 de edad) habrían sido torturados, asesinados y su cuerpos hechos pedazos.
Los anterior ocurrió entre el 28 de octubre y la noche del 1 de noviembre del año pasado en pleno corazón de la Ciudad de México, cuando un par de policías observaron a un hombre que empujaba una carretilla con un tambo azul y dos cajas se le cayeron dos bolsas negras.
Cuando los agentes se acercaron para ayudarle a levantar las bolas, se dieron cuenta que desprendían un hedor difícil de respirar. Adentro estaban los restos de Yair (12) y Héctor Efraín (14), dos hijos de indígenas mazahuas y comerciantes ambulantes.
El hombre que llevaba las bolsas fue identificado como Édgar “El Zúñiga”, de 39 años, y aunque al principio trató de engañar a los policías diciéndoles que solo era un indigente al que le habían pagado dos gramos de cocaína por tirar la supuesta “basura”, más tarde se confirmó que es un ex presidiario que opera para Eduardo Ramírez “El Chori” y José David Herrera “El Chayan”, presuntos cabecillas de la Unión Tepito.
La madre de los niños negó que sus hijos tuvieran algún tipo de vinculo con el crimen organizado y pidió que por favor ya “no les ocasionen más problemas” a ella y a su familia.
Los niños desaparecieron la noche del 28 de octubre, luego de que fueron “a dar gracias” a San Judas Tadeo en su día. Posteriormente Héctor y Yair irían a unos “arrancones”, pues eran aficionados a las motos de pista.
El periódico mexicano El Universal señaló que Héctor le habría pedido a Yair que lo acompañara con su novia a los “arrancones” de motos, donde supuestamente habían planeado verse. Sin embargo, no llegaron a su destino porque fueron torturados, asesinados y descuartizados.
Aquel crimen ocurrió tan cerca de la residencia oficial del presidente. Cuba 86 es un domicilio como otros de la zona, pero al mismo tiempo tan particular: usado por miembros de la Unión Tepito para llevar y golpear a quienes se negaban a pagar la extorsión y otros ilícitos.
Finalmente pasaron tres meses para que se otorgaran nuevas órdenes de registro en la vecindad de Cuba 86, aparentemente, porque seguía siendo usado como oficina del narco local.
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