A Irving Eduardo Solano Vera, El Profe, alguien lo acusó de forma anónima ante la Fiscalía General de la República (FGR); ubicaron dos direcciones y le siguieron la pista por 12 días hasta que cayó con mil 110 pastillas de fentanilo en Cuautla.
Así fue como arrestaron al último jefe de plaza del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Morelos, durante la madrugada del pasado 16 y 17 de febrero.
De acuerdo con la FGR, el principal lugarteniente de Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, fue denunciado por una persona no identificada. Usando la jerga del narco se diría que “alguien lo puso”.
El pasado 4 de febrero, las autoridades ministeriales recibieron la alerta, iniciaron una carpeta de investigación y comenzaron trabajos de inteligencia en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional. Durante casi un par de semanas de vigilancia solicitaron dos órdenes de registro. Las fuerzas federales no sabían en cual casa lo hallarían, pero estaban seguras que sería en Cuautla.
Primero, los agentes del Ejército y la Policía Federal Ministerial acudieron al Fraccionamiento Las Quintas, colonia Gabriel Tepepa, pero no encontraron nada. Ni armas ni droga ni persona ni cualquier otro “instrumento de delito”. Por ello no aseguraron el lugar.
Luego, los oficiales acudieron a la colonia Santa Rosa. En una casa de aquella demarcación estaba el capo, quien fue detenido en 2010 tras ser ligado con 36 ejecuciones cuando trabajaba para Edgar Valdez Villareal, La Barbie, en Morelos; pero por razones no informadas, regresó a las calles para forjar su carrera criminal en los últimos cinco años, desde que fue más conocido como El Gato.
Según se aprecia en una fotografía compartida, se encontraba en piyama: pantalón azul holgado de cuadros grandes, una playera blanca, chaleco rojo y tenis blancos. Lo retrataron cabizbajo frente al portón negro; despeinado, las manos esposadas al frente y flanqueado por cuatro agentes, dos soldados y dos ministeriales.
Se dio cuenta que lo buscaban, pero era demasiado tarde. La persona que llamó a la FGR dijo que el líder de la célula delictiva amenazaba con matar a sus propios colaboradores si llegaban a comentar sobre los ilícitos que ejecutaba: secuestro, extorsión, tráfico y venta de drogas.
Solano Vera de 39 años intentó huir a bordo de una motocicleta cuando se percató del operativo. No obstante, soldados le bloquearon el paso para realizar el arresto.
Las más de mil pastillas de fentanilo las tenía empaquetadas en 12 bolsas. Se encontraba armado, pero sin mayor seguridad. Le fue decomisada una pistola abastecida con 28 cartuchos y otro cargador con 26 municiones; además de dinero en efectivo, cinco celulares y un auto. La casa también quedó bajo resguardo con el sello FED/SEIDO/UEIDCS-MOR/00000064/2021.
No pasaron ni 24 horas cuando Cuauhtémoc Blanco, gobernador de Morelos, ya informaba sobre el arresto de Fernando “N”, segundo al mando del CJNG en la entidad y subordinado del Profe.
Este sujeto fue asegurado en la colonia Lázaro Cárdenas del municipio de Temixco. Versiones de prensa local destacaron que en estas acciones se decomisaron armas e inmuebles donde se producían y distribuían drogas.
Otros reportes indicaron que el operativo habría comenzado desde las 08:00 horas del 18 de febrero en un domicilio de la calle 20 de Noviembre, en los límites de Temixco y Cuernavaca.
Desde hace un año, ocho meses, El Profe y/o El Gato quedó como principal cabecilla de Nemesio Oseguera Cervantes en Morelos. Solano Vera, también ligado a Guerreros Unidos, ascendió como lugarteniente del CJNG tras el asesinato en prisión de Raymundo Isidro Castro Salgado, El Ray, detenido en mayo de 2019 y ejecutado a finales de octubre del mismo año.
Antes de dedicarse al narcotráfico, El Profe trabajó como policía ministerial en Morelos. Ingresó en el año 2000, se ausentó por dos años en 2003 y volvió a integrarse. Como agente conoció a los Beltrán Leyva, se unió a ellos y operó para La Barbie cuando éste se independizó en 2009.
Fue arrestado, regresó al mundo del crimen y libró una disputa territorial contra Santiago Mazari Hernández, El Carrete o El señor de los caballos, líder de Los Rojos y enemigos de Guerreros Unidos. El pleito contra Mazari Hernández se heredó al CJGN, que irrumpió en la entidad para expandirse. Finalmente El Profe se alineó al cártel de las cuatro letras a tal punto que escaló hasta la cúpula como principal operador.
No fue sino hasta que alguien dio el pitazo de su ubicación que las autoridades trabajaron en localizarlo, aún cuando, al parecer, nunca dejó Cuautla, de donde es originario.
Queda pendiente que sea procesado y las autoridades expliquen por qué lo dejaron ir tras arrestarlo hace diez años, en los cuales se integró a diversos bandos para sobrevivir a costa de la muerte de tantos otros. Además, si pudo ocultarse todo este tiempo, de qué protección habría gozado por parte de funcionarios que como él demostró, no son inmunes a la corrupción.
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