Pasados dos meses de que fuera asesinado Aristóteles Sandoval, ex gobernador de Jalisco, la fiscalía del estado aún no puede determinar si los policías municipales de Puerto Vallarta llegaron tarde para que empleados del bar Distrito 5 limpiaran la escena del crimen. Aunado a que al menos 11 trabajadores de este local fueron liberados tras pagar 4 mil pesos y reconocer su culpabilidad en el delito de encubrimiento.
Tras la ejecución del político, el 18 de diciembre del año pasado, autoridades de Jalisco han avanzado con dificultad en las indagatorias. Uno de las factores importantes fue que meseros y otros trabajadores del restaurante bar alteraron el sitio donde ocurrió el atentado: quitaron alfombras, borraron rastros de sangre y retiraron cámaras de videovigilancia.
Todo ello sucedió con tiempo suficiente para que, al arribo de agentes ministeriales, estos no pudieran dar con datos de prueba e indicios que llevaran a esclarecer el caso. Una de las hipótesis fue que se concedieron minutos para favorecer esa limpieza por parte de agentes municipales de Puerto Vallarta, comentó Gerardo Octavio Solis Gómez, fiscal de la entidad.
“Es un tema que ya se ha estado revisando por parte de las personas que llevan la investigación y particularmente en la sedes de gabinete, ya hemos tenido la oportunidad de recabar más videos de C5, más videos particulares y ya el área está tratando de determinar si es que se hubiera podido dar alguna omisión en el hecho que se investiga que es la llegada de la policía, no queremos anticipar ningún tipo de juicio”, indicó Solis Gómez.
El funcionario adelantó que próximamente informarán sobre más hallazgos, pues ya se han consignado varios minutos de grabaciones. Sin embargo, no se ha podido detener a un hombre y una mujer quienes fueron identificados como autores materiales del homicidio.
“Está revisada una gran cantidad de videos del momento inmediatamente posterior a los hechos, yo creo que probablemente en una o dos semanas estaríamos en condiciones de determinar, no la solución de una carpeta, sino si se inicia una carpeta y cuales serían los aspectos a investigar”, acotó el funcionario.
Luis Joaquín Méndez Ruiz, fiscal ejecutivo de Investigación Criminal, reveló que todos los empleados del bar Distrito 5 que optaron por declararse culpables en alterar la escena del crimen, accedieron a pagar una pena de 29 días o, traducido en dinero, escasos cuatro mil pesos para quedar en libertad.
Cabe destacar que el 29 de enero pasado, 11 personas fueron condenadas por el delito de encubrimiento, pero entonces no fue reportado de cuánto sería el castigo. A finales de enero reciente por lo menos sumaban 13 trabajadores del local condenados por la misma falta y el mismo procedimiento, pero esto no se ha establecido formalmente, salvo en versiones de prensa.
“Todas las personas que en su momento se sujetaron al procedimiento abreviado en el caso de Puerto Vallarta, la mayoría de los empleados que tuvieron que ver con el delito de encubrimiento, la sanción o la penalidad privativa que les correspondía era de 29 días. Debido a dicha penalidad es que se logra conmutar por cuatro mil pesos como una medida pecuinaria”, explicó Méndez Ruiz en conferencia ofrecida por la Fiscalía de Jalisco.
Aunque el 23 de diciembre, la fiscalía del estado informó que contaba con fotografías de quienes, presuntamente, fueron los asesinos materiales del ex gobernador (2013-2018), no fue sino hasta el 5 de febrero reciente que se giraron las órdenes de arresto contra un hombre y una mujer.
Por las imágenes mostradas el 13 de enero y con base en un video revelado 11 días antes, se observa que el sujeto y la mujer transitaron por el pasillo que conduce al baño del restaurante bar Distrito 5. Lo anterior se sugiere porque la alfombra es la misma que meseros del local quitaron para limpiar la escena del crimen.
Aristóteles Sandoval fue asesinado mientras convivía con dos hombres y una mujer. El ex gobernador fue atacado con dos balazos por la espalda en el paso de las escaleras que conducen al sanitario del lugar. Presuntamente, habría sido ejecutado por una fémina que conformaría el grupo de entre ocho y diez miembros de la facción delictiva que operaron en el crimen.
Al sitio donde fue asesinado, el exgobernador priista acudió entre las 22:00 horas del día 17 y pasadas cuatro horas se ejecutó su homicidio por un grupo del crimen organizado. Hay especulaciones que apuntan al Cártel Jalisco Nueva Generación como responsable del atentado.
Contaba con un equipo de 15 guardaespaldas en total, además de autos blindados, pero él decidía como distribuirlos entre su esposa, hijos e hijas y no era afecto a tener tanta vigilancia cerca. Cuando fue atacado, le acompañaban dos escoltas afuera del restaurante, al interior no se encontraba ninguno. A dos meses, la mayoría de los empleados que alteraron la escena fueron liberados, no hay homicidas tras las rejas y el caso sigue impune.
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