El perfilamiento de Félix Salgado Macedonio como posible candidato a la gubernatura de Guerrero por parte de Morena ha sido muy controversial, pues el senador con licencia cuenta con cinco denuncias por su presunta responsabilidad en agresión sexual y violación dolosa; sin embargo, no son los únicos escándalos que han enmarcado la figura del militante del partido magenta.
En el año 2000, cuando era diputado federal por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y ejercía el cargo de secretario de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía, así como integrante de la Comisión de Defensa Nacional, el presunto agresor sexual estelarizó un episodio contra elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) del entonces Distrito Federal, ahora Ciudad de México, donde fue detenido por presuntamente conducir su vehículo erráticamente.
El entonces legislador de la Cámara Baja aseguró que eso no era cierto; sin embargo, en pantalla apareció caminando de manera errática, violenta y arrastraba las palabras al pronunciarlas. Aunado a esto, su lenguaje se veía limitado al reiterar frases descolocadas de un orden gramatical adecuado, motivo por el cual los uniformados pensaron que estaba en estado de ebriedad, cosa que fue negada por el diputado.
Dicho incidente fue captado por las cámaras de Noticieros Televisa y retomado por el conductor Adal Ramones, quien para su programa Otro Rollo, analizó el video como si se tratara de una grabación deportiva, en la que señaló los jalones, empujones y golpes como si fueran jugadas de un partido.
En el producto audiovisual, se alcanza a apreciar que Salgado Macedonio asegura que los policías lo querían secuestrar; no obstante, su capacidad argumentativa durante la trifulca se vio mermada, pues su gesticulación, lenguaje y movimientos parecían aletargados.
Los uniformados insistieron en calmar al político, pero él no se dejó y golpeó a los policías cada que podía. A final de cuentas el político fue remitido a las autoridades correspondientes, pero al gozar de fuero quedó libre y aseguró que todo se resolvió con un apretón de manos. Por su cuenta, el conductor ironizó, parte por parte, cada movimiento del perredista y de los policías.
“Justo cuando hace esta expresión tan mexicana, vamos a verla. Aquí está exactamente el ‘salúdame a tu jefecita’. Sigamos viendo, más adelante el video […] ¡Ahí párale! Manita de puerco, Vean cómo realmente, entre ellos, surge casi el amor. Es increíble”, declaró Ramones con un tono gracioso en su programa en vivo.
Durante la misma reproducción del video, el también actor comparó cómo voló la gorra de un policía al ser golpeado por Salgado Macedonio, y explicó que parecía estudiante recién graduado aventando su birrete.
Después del incidente, el político del Palacio Legislativo de San Lázaro aseguró que los señalamientos de su presunta ebriedad eran totalmente infundados.
“Nadie me puede decir que soy borracho. Ni bebo ni fumo, y nadie me lo puede comprobar, además”, declaró ante las cámaras de Televisa cuando se publicó la nota en un periódico de que fue agarrado en estado de ebriedad; sin embargo, nunca quedó claro del todo porqué actuó de manera errática.
Cabe destacar que en ese momento, el fuero que ostentaba lo ayudo a resolver este incidente sin que existiera una investigación mayor, acto al que en México se le conoce como darle “carpetazo”; lo cual podría ocurrir con las cinco acusaciones que están en su contra por abuso sexual, pues al ser gobernador, contaría con este recurso legal que la administración de Andrés Manuel López Obrador ha luchado por que se quite, pues promueve actos de impunidad entre la clase política.
Ante las acusaciones, una data de 1998, motivo por el cual el ilícito señalado se considera como prescrito, esto quiere decir que cuando un caso no es atendido por la misma cantidad de años que puede tener sentencia condenatoria dicho crimen, se deja de perseguir.
Esto porque de acuerdo con el Artículo 260 del Código Penal Federal (CPF), “comete el delito de abuso sexual quien ejecute en una persona, sin su consentimiento, o la obligue a ejecutar para sí o en otra persona, actos sexuales sin el propósito de llegar a la cópula. A quien cometa este delito, se le impondrá pena de seis a diez años de prisión y hasta doscientos días multa”. Esto quiere decir que como han transcurrido casi 23 años de esa denuncia, el caso ya no se persigue.
Aunado a esto, existen otras cuatro denuncias que señalan a Félix Salgado como un presunto abusador sexual, acusaciones que como no han resultado probatorias, no vulneran sus derechos electorales y por lo tanto, Mario Delgado, presidente nacional de Morena, continúa apoyando su candidatura.
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