En los últimos meses, el estado de Quintana Roo, en el Caribe mexicano, ha pasado de ser conocido por su oferta turística, para popularizarse como el nuevo corredor de la droga en el país.
El último de los hechos que da prueba de ello fue el pasado 5 de febrero cuando diversos medios señalaban que un jet tipo Cessna, presuntamente usado por el crimen organizado para transportar droga, había sido hallado parcialmente incinerado tras su aterrizaje en la comunidad de Nuevo Tabasco, cerca de la frontera de los estados de Quintana Roo y Campeche.
Además los reportes también indicaban que militares se encontraban en la zona debido a la sospecha de que la droga transportada había estado escondida en las montañas que rodean el lugar de aterrizaje ilegal. También trascendió que la aeronave había sido ubicada por la fuerza aérea mexicana esa misma mañana, antes de que fuera encontrada parcialmente destruida.
Y el pasado 2020 también estuvo variado con ese tipo de sucesos.
En octubre, el presidente Andrés Manuel López Obrador, confirmó en una de sus habituales conferencias de prensa matutinas, que un avión que transportaba 1.5 toneladas de cocaína había aterrizado en el aeropuerto de Chetumal. En julio, una avioneta se desplomó en un tramo carretero en el sur de Quintana Roo, y cuando se encontraba en tierra comenzó a incendiarse; presuntamente transportaba poco más de una tonelada de cocaína procedente de Sudamérica. Y en enero, las autoridades interceptaron un avión pilotado por dos ciudadanos bolivianos que viajaban desde Argentina a la isla de Cozumel, a quienes incautaron alrededor de una tonelada de cocaína.
Cabe señalar que la mayoría de esas tripulaciones lograron evadir la captura, pese a que sí fueron localizadas y perseguidas por las autoridades mexicanas.
El sitio especializado en temas de seguridad, a nivel global, InSight Crime, publicó un análisis de la situación en el que señala que los vuelos ilícitos que desembarcan en el estado de Quintana Roo han transportado en gran medida cargamentos considerables de cocaína a causa de la producción récord de droga que se ha dado en países como Colombia, Bolivia y Perú.
Entonces hicieron un recuento de los vuelos de ese tipo que han sido sorprendidos en el estado caribeño: uno en 2021; ocho aviones vinculados al tráfico de drogas en 2020; 14 más en 2019. Citando a la agencia de noticia Quadratín señalan además que el sistema de vigilancia aérea de México, controlado por la Fuerza Aérea nacional, informa un promedio de tres vuelos irregulares realizados dentro de los límites del estado por semana.
“Aunque la cocaína ha pasado por Quintana Roo durante décadas, el analista de seguridad Alejandro Hope dijo a InSight Crime que un mayor número de vuelos con drogas que aterrizan en el estado en los últimos años puede ser producto del endurecimiento de la frontera terrestre entre México y los países centroamericanos, así como la presión del expresidente estadounidense Donald Trump sobre el gobierno mexicano para que actúe al respecto”, enfatiza el texto.
Entonces, según les detalló Hope, la mayoría de las drogas que se transportan con éxito desde Quintana Roo llagan a su destino final: Estados Unidos. Otras más se mandan a Europa o permanecen en México para la producción nacional.
“El analista agregó que quienes reciben la cocaína en Quintana Roo pueden estar vinculados al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG ). Las drogas también pueden ser recolectadas por miembros residuales del Cartel del Golfo y Los Zetas, que se sabe que operan en el estado”, apunta el reporte.
El análisis del sitio especializado en narcotráfico y seguridad recuerdan que, como lo han ido registrando, Quintana Roo ha vivido un aumento en la violencia relacionada con el crimen organizado recientemente, protagonizado por cárteles independientes que luchan por el control de los puntos de distribución de drogas en esa entidad.
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